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ERC pide a Viñuales que «dé la cara» a raíz de las nuevas informaciones sobre el espionaje

La formación asegura que el alcalde ha rechazado su petición de convocar a una Junta de Portavoces para dar explicaciones

Maria Roig durant la compareixença.

Maria Roig durante la comparecencia.Cedida

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La formación de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona ha tildado de «lamentable» la respuesta que han recibido de Alcaldía por rechazar la Junta de Portavoces que los republicanos solicitaron a raíz de las nuevas informaciones aparecidas en el medio Portaa Enrere sobre el caso de espionaje en el consistorio.

La portavoz del Grupo Municipal, Maria Roig, considera que «el alcalde Viñuales tiene que dar la cara, no se puede esconder ante unas informaciones preocupantes que apuntan que, presuntamente, el espionaje empezó durando una reunión en su despacho. Merecemos que explique su versión».

Además, los republicanos apuntan que en la respuesta de Alcaldia se insinúa que «este no es un tema lo suficiente importante a tratar», ya que el texto concluye que «podría dar pábulo a cualquier ocurrencia y desvirtuar y menospreciar las Juntas de Portavoces».

Roig ha expresado que «se está despreciando a todos los portavoces, ya que tenemos todo el derecho de querer aclarar las dudas y hacer las preguntas necesarias, es una falta de respeto hacia toda la oposición».

En el artículo de Porta Enrere se dice que el perito informático que hizo los análisis en el móvil de la trabajadora determinaron que aquel día, su móvil presentó una actividad sospechosa y unos determinados borrados de información compatibles con que se instalara un presunto programa espía a partir del cual se hicieron las escuchas y el espionaje. Ante estas informaciones que «sólo apuntan hacia una dirección, hace falta que el Alcalde salga y explique qué pasó» añade Roig.

Roig ha insistido en que volverán a reclamar a una Junta de Portavoces porque el Grupo Municipal tiene varias preguntas a hacer al alcalde, como ahora si es cierto que Viñuales ordenó sacar los móviles de la reunión y por qué el alcalde no confiaba en los altos cargos y funcionarios con quien se reunió aquel 29 de enero. La portavoz asegura que «es cierto que el alcalde no ha sido espiado, pero el Ayuntamiento sí, por eso queremos llegar hasta el final de esta cuestión».

La portavoz ha finalizado que «hay decisiones del alcalde que cuesta de entender, las tendrá que argumentar muy bien porque ahora mismo el caso del espionaje se está enredando mucho, no nos encaja nada y la bomba de humo de Viñuales todavía nos preocupa más».

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