Las patronales celebran el acuerdo de gobierno desde una vertiente económica, pero dudan de la visión turística

Con el apoyo de PSC, ERC y los Comuns y siendo formalmente propuesto como candidato, todo apunta que será cuestión de días que Salvador Illa sea investido nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. La resolución de las negociaciones y la activación de la cuenta atrás para tener un nuevo gobierno generan una satisfacción y un optimismo moderados entre las patronales y los sindicatos en Tarragona, todo y que la mayoría se muestran vigilantes a la hora de abordar los deberes pendientes por el Gobierno y estarán atentos al cumplimiento de los compromisos adquiridos.

Por una parte, la Cambra de Tarragona se muestra «satisfecha» por el nuevo gobierno y desea que sea «sólido» y «estable». «Esperamos que pueda sacar adelante proyectos económicos importantes para el país y que avancemos», explica Laura Roigé, presidenta de la Cambra. En la misma línea, Francesc Pintado, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona (AEHT), cree que el acuerdo es «positivo» para dar al país «los recursos económicos que necesita». Sin embargo, en la patronal genera preocupación el acuerdo entre el PSC y Comuns. «Nos inquieta que se quiera abandonar el proyecto del Hard Rock y condicionar el turismo de cruceros. Son proyectos vitales para el territorio», indica Roigé.

Preocupación por los Comuns

Desde la Cambra de Tarragona, recuerdan que la formación liderada por Jèssica Albiach no sacó representación en la provincia en los últimos comicios. «Siguen sin saber escuchar lo que la gente de Tarragona necesita. Nos gustaría saber qué hará Illa», sentencia la presidenta. A su vez, Pintado considera que uno de los principales retos del nuevo Gobierno será atacar la situación de paro.

«Tenemos un grave problema a la hora de encontrar trabajadores. Creemos que se tendrían que revisar los subsidios de paro», expone el presidente. Pintado también se muestra preocupado por la exposición turística de la marca Costa Daurada y el modelo de turismo actual. «Tenemos que conseguir cambiar al modelo de sol y playa y poder ofrecer puestos de trabajo de 365 días al año. Eso aportará riqueza en el territorio», sentencia el presidente de la asociación.

El día a día de las empresas

En el territorio, uno de los problemas que todavía no ha recibido solución es la situación de la plantilla del 112 en Reus, que está a punto de completar un año en huelga para reclamar la mejora de las condiciones laborales y la internalización del servicio. Xavi González, miembro del comité de empresa del 112 en Reus, explica que PSC, ERC y Comuns «llevaban en el programa, explícitamente, internalizar el 112».

Con el estudio de viabilidad presuntamente favorable —se comunicó poco antes de las elecciones, cuando el análisis estaba prácticamente hecho— y el compromiso de los partidos que darán apoyo a Illa, espera que «la internalización sea una realidad cuanto antes mejor» y que la Generalitat pueda presionar un poco a la adjudicataria para desencallar la huelga». «Hay confianza, como mínimo a la hora de tener un interlocutor; el hecho de que no hubiera gobierno creaba inseguridad», sentencia.

En otro sector, el gerente del Clúster TIC Catalunya Sud, Sergi Novo, expresa que el nuevo gobierno «tendrá que centrar todos los esfuerzos a resolver los problemas reales de la ciudadanía y las empresas catalanas». «Es esencial formar un gobierno cohesionado, estable y sensible a las necesidades y oportunidades del territorio de la Catalunya Sud, y eso incluye más inversiones y recursos para Cataluña, especialmente para la demarcación, para poder impulsar el crecimiento económico y la innovación tecnológica a partir de proyectos estratégicos transformadores de alto impacto», señala.

Desde el cluster, esperan «una apuesta clara, decidida y atrevida por la tecnología, el talento y el territorio», que se tendría que materializar «captando nuevas inversiones de ámbito tecnológico y digital, atrayendo nuevas empresas internacionales y facilitando el crecimiento de las pymes y corporaciones existentes en la región».

Para conseguirlo, Novo cree que es importante materializar el área metropolitana de Tarragona. También pide habilitar nuevos espacios de oficinas en entornos estratégicos, dotar de más recursos la URV y los centros de Formación Profesional y crear una marca TIC territorial. «También esperamos que se tenga en cuenta el potencial de desarrollo del sector TIC en la demarcación, ubicando infraestructuras y servicio de primer nivel en la Catalunya Sud», cierra.

Salud y Educación

Por otra parte, los trabajadores creen que el carácter progresista del nuevo Gobierno catalán hará revertir la situación en los servicios públicos, especialmente en el ámbito de la Salud y la Educación. «Faltan profesionales en la sanidad. Se marcha mucho talento. La mejora de los servicios públicos tiene que ser una prioridad del nuevo Gobierno», indica Mercè Puig, secretaría general de CCOO en Tarragona.

Puig considera que el gobierno estatal progresista está funcionando porque se basa «en acuerdos para la gente» y que «ahora tenemos la oportunidad de revertir los recortes». «Tenemos que dedicar muchos esfuerzos a Educación, después de los resultados de los últimos informes. Somos optimistas, no esperamos menos de un Gobierno de esta mentalidad política», concluye Puig.

Jorge Fernàndez, delegado de CGT Ensenyament en el Camp de Tarragona, va más allá. Plantea al nuevo ejecutivo tres retos principales que tendrá sobre la mesa. En primer lugar, la aportación de más recursos, dado que la Ley de Educación de Cataluña fijaba que el gasto educativo se tiene que situar en torno al 6% del Producto Interior Bruto y ni se acerca». También cita la democratización de los centros, «recuperar la capacidad colectiva de decisión y debate colectivos, y revertir los recortes que vamos arrastrando».

Tampoco está conforme con la propuesta de recuperar la sexta hora lectiva, «cuando el problema de los resultados académicos no es la cantidad de horas, sino la calidad». «Menos sexta hora y más 6%», reclama. «¿Por qué no apostamos por bajar ratios, hacer desdoblamiento, poner más personal en los centros?», se pregunta.

Fernàndez lamenta que la situación «cada vez es más insostenible», con más trabajo, menos participación del profesorado en los órganos de participación y más segregación escolar. «Esto lo tenemos que enmarcar en las políticas de la Generalitat, en la que la concertada nunca no se toca y la pública cada vez se está degradando más», critica, recordando que, para el próximo curso, se cerrarán una veintena de líneas en el Camp de Tarragona.

El delegado de CGT Ensenyament se muestra cauto con sus expectativas. «Ya tenemos un precedente de cambios de consejeros que no suponen un cambio en la deriva del Departamento», apunta. Así y todo, pide «sobre todo escuchar la comunidad y no vacilar».

Soluciones a las vías

Más allá, otro de los deberes pendientes del Gobierno de Illa será encontrar una solución al desbarajuste ferroviario en el Camp de Tarragona. «La situación es un desastre, necesitamos un impulso definitivo. Han pasado partidos de todos colores por el Gobierno y han eternizado la situación», explica Ana Gómez, portavoz de la plataforma de usuarios Dignitat a les Vies.

Dotar el territorio de nuevas infraestructuras que mejoren el tráfico entre Barcelona y el sur de Cataluña será una reclamación constante. «Para el Gobierno, tiene que ser prioritario forzar el Ministerio a crear una vía segregada que permita el paso de los trenes de mercancías por el interior y no por la costa», manifiesta Eugeni Sedano, portavoz de la plataforma Mercaderies per l'Interior.

Te puede interesar