Mercados
Los paradistas del Mercat, al límite: «Estamos a casi 30 grados y muchos productos van directos a la basura»
Fuentes municipales aseguran que el aire acondicionado sufre «puntuales bajadas de rendimiento»
El Mercat Central de Tarragona, durante una jornada de calor de este mismo verano.
Los paradistas del Mercat Central de Tarragona están sufriendo unas semanas de calor difíciles de soportar. El aire acondicionado del recinto municipal sufre bajadas de rendimientos constantes y la temperatura se dispara. Eso está afectando directamente a los comercios. Los productos no se mantienen en buen estado y el personal trabaja en unas condiciones muy complicadas.
Marcelo Guiu, de Fruites i Verdures PATRO, asegura que están siendo unas semanas «insufribles». «El aire acondicionado del Mercat nunca ha funcionado bien, pero esto cada vez va a peor». «Hace dos años que lo sufrimos mucho, pero este año llegamos a temperaturas de casi 30 grados y con una humedad de más del 60%», añade el tendero. Las altas temperaturas dificultan mucho el trabajo a los vendedores. «A mucha gente le han dado golpes de calor. Sin ir más lejos, yo mismo tuve uno el viernes pasado», explica.
Evidentemente, el producto también lo sufre, y mucho. Montse, de Montse Fruites i Verdures, destaca que «en pocas horas, parece que la verdura ya esté cocida». Quien también se está viendo afectado de lo lindo por esta problemática es el sector de la repostería. Magí Rovira, de la pastelería Cal Jan, explica que los productos de chocolate son los que más están sufriendo el calor en el interior del recinto. «Se nos deshace el chocolate y hace tres semanas que tiro productos. Al final, los hemos tenido que retirar todos» destaca.
Además, Rovira añade que «en la tienda de Torredembarra, los tenemos en el escaparate, pero aquí no podemos». El mismo pastelero explica que, para poner solución al problema, se han planteado instalar un aparato de aire acondicionado en la parada: «Decidimos no hacerlo porque, a pesar de aportarnos aire fresco y mejorar nuestras condiciones, soltaba aire caliente hacia el resto». Rovira asegura que desde Mercats les dicen que «se está cambiando de empresa de mantenimiento».
Ya no sólo afecta a los trabajadores de las paradas, sino que los usuarios que vienen a comprar cada vez notan menos diferencia de temperatura con respecto a la calle. Marcelo Guiu asegura que «lo peor de todo es que los clientes también se quejan». El frutero deja claro que «el Mercat sería un buen refugio climático». «En jornadas de calor como las que estamos viviendo, después de dar un paseo por el centro, se debería de poder estar en el Mercat Central tranquilamente», añade.
Ante todo este problema, fuentes municipales aseguran que en el Mercat Central de Tarragona hay cuatro equipos y «funcionan los cuatro». «Es cierto, sin embargo, que puntualmente se han detectado bajadas de rendimiento de algunos de ellos», añaden. Ante estas situaciones, «se ha procedido siempre a resolver el problema lo antes posible».
Mercats atribuye, en gran parte, la culpabilidad del calor en el interior del recinto al hecho de que «el edificio cuenta con cuatro puertas automáticas en el vestíbulo principal abriéndose continuamente, y en días de altas temperaturas, el aire que acaba entrando es muy caliente».
El pescado, uno de los productos más delicados
Mercats de Tarragona sólo permite cerrar las paradas, o bien el sábado por la tarde o bien el lunes por la mañana. Así pues, todo aquel que decida cerrar la parada más allá de las franjas horarias propuestas, se enfrenta a posibles sanciones por parte de la empresa municipal.
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