La Cucafera de Tarragona necesita pasar por el taller

Han pasado ocho años desde la última restauración de la Cucafera de Tarragona. Desde entonces, la bestia se ha ido deteriorando, acumulando desperfectos claramente visibles. Dado su estado actual, es necesario que la pieza vuelva a pasar por el taller. No sólo por motivos de estética, sino también para la comodidad y seguridad de los miembros del grupo, ya que también hay daños en el interior de la figura. Concretamente, en los cojinetes que utilizan los portadores para cargar el peso de la Cucafera en sus hombros.

El problema mayor se encuentra en la estructura exterior de cuero, porque muchas de las escamas están rotas. Sobre todo las que se encuentran en la zona inferior. Desde el grupo, apuntan que cada vez que sale y entra la bestia de la Casa de la Fiesta, las partes laterales de la pieza rozan contra los marcos de la puerta porque no es lo bastante amplia. Sin embargo, señalan que, como está colocada al lado del ventanal, hay cueros del lado izquierdo que están quemados.

El presidente de la Asociación Cucafera Tarragona, Óscar Pérez, explica que, en julio del 2023, se reunieron con el alcalde, Rubén Viñuales, para tratar el tema. Les sensaciones fueron positivas, pero se quedó allí: «Por eso, enviamos al OMAC un documento donde constaban nuestras reclamaciones y en lo que decíamos que, si no se tomaban medidas, la pieza no estaba en condiciones de salir por Santa Tecla».

Pérez asegura que, después de haber enviado el escrito, pudieron tener una nueva reunión, en este caso, con técnicos del departamento de Cultura. «Buscamos talleres especializados y presentamos un presupuesto que creemos que es bastante aceptable», detalla. El coste, según los cálculos de la asociación, rondaría entre los 30.000 y 35.000 euros. «Nos dijeron que eran mucho dinero y que el Ayuntamiento no lo asumiría», afirma el presidente de la asociación, quien indica que desde el consistorio se les propuso que la intervención «la realizaran las mismas personas que la restauraron el año 2016, y proponían un presupuesto de 12.000 euros».

Los miembros de la entidad, consideran que esta cantidad es «insuficiente» para hacer una renovación «integral». «Hay dinero para poner una pantalla gigante para ver la pantalla, pero no para arreglar una pieza fechada el siglo XIV en el ámbito de la cultura popular tarraconense», critica Pérez. La asociación también se presentó a una convocatoria de ayudas impulsada por la Generalitat, pero «nos lo han denegado». Asimismo, han pedido subvención a la Diputación de Tarragona y están pendientes de la resolución.

Por otra parte, aseguran que la última vez que se arregló la pieza, el año 2016, «no se hizo bien». «Hay escamas de cuero se engancharon con cola de carpintero y silicona, y otras estaban mal cosidas», apuntan desde la asociación. «Pedimos una restauración como Dios manda», indica Pérez, quien lamenta que «haya entidades de primera y después seamos el resto».

Reivindicar un local social

En la reunión con Viñuales, la entidad también reclamó tener una sede social. «Es una reivindicación de hace seis años, durante los cuales hemos pedido que nos cedan el antiguo local de los Xiquets del Serrallo a diferentes entidades del barrio,» dice Pérez, quién denuncia que el almacén que están utilizando ahora «no tiene ni lavabos».