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Fiscalia archiva la investigación sobre los vertidos de pellets en las playas tarraconenses

El ministerio público argumenta que «no puede atribuir episodios concretos» a las doce empresas inspeccionadas

Detall dels pèl·lets recollits durant l'acció d'aquest dissabte a la platja del Racó de Vila-seca.

Detalle de los pellets recogidos durante la acción de este sábado en la playa del Racó de Vila-seca.ACN

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Fiscalía de Tarragona ha archivado la investigación sobre los derrames de los pellets en las playas de Tarragona, Salou y de La Pineda de Vila-seca - que es la que concentra más. El ministerio público argumenta que no se ha podido obtener «mucha información» sobre el origen de los pellets ni cuando fueron tirados.

Por este motivo, sostiene, «no se han podido atribuir episodios concretos a las doce empresas inspeccionadas ni fijar un tiempo en cada uno de ellos que sea inferior al plazo de preinscripción». En más, el fiscal subraya que las investigaciones de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y los Agentes Rurales no han permitido detectar un vertido «con entidad suficiente» que suponga un «comportamiento delictivo» por parte de las empresas investigadas.

La investigación del ministerio público arrancó el 16 de enero de este 2024 a raíz de los vertidos de pellets en varios puntos de la costa atlántica y cantábrica en diciembre de 2023, con el objetivo que los datos derivados de aquella actuación contribuyeran a resolver «la endémica situación» en las playas de la demarcación de Tarragona. De hecho, el fiscal de Medio Ambiente incorporó las investigaciones previas, hechas por la Guardia Civil el año 2019 e instruidas por el juzgado de instrucción número 2 de Tarragona, las cuales también se acabaron archivando.

Fiscalía subraya que de las investigaciones practicadas «se desprende» que la mayoría de las partículas encontradas en las playas, desembocaduras y canales de las zonas del entorno de Tarragona, sobre todo de La Pineda i Prats d'Albinyana, en Vila-seca, tienen un origen del suelo en mar, a diferencia del caso del Atlántico que fueron de mar en el suelo. «Una parte va a las playas, la otra se queda en el mar. Eso no excluye posibles pérdidas de pellets en operaciones de empaquetadura, transporte y gestión, pero fundamentalmente tiene origen directamente industrial», recoge al fiscal en su escrito en el cual ha tenido acceso a la ACN.

Tarragona está donde se fabrican más pellets

Según datos del Centro de Estudios de Experimentación y Obras Públicas (CEMEX), se pierden 5.700 toneladas de pellets cada año en España y cada kilo de estos microplásticos está formado por unas 50.000 unidades aproximadamente. «Eso hace un total de 285.000.000.000 de bolitas que anualmente se derraman», se indica en el escrito. A la vez, destaca que en Tarragona se fabrican entre el 60% y 70% de los pellets producidos en España.

La playa de La Pineda, que forma parte del Programa de seguimiento de la Basura Marina en las Playas desde el año 2016 – del Ministerio de Transición Ecológica-, está cerca de 30 empresas relacionadas con las industrias químicas. «El año 2018 se alcanzaron concentraciones de casi 2.000 partículas por metro cuadrado, el resto de los años fueron de entre 100 y 500 partículas por metro cuadrado», recoge el informe técnico de la Unidad Técnica adscrita a la Fiscalía de Sala de Medio Ambiente y Urbanismo, recibido el 5 de julio de este año.

La toxicidad «es muy baja»

En este mismo informe también se detallan los riesgos asociados a la contaminación derivada de los microplásticos. «Se considera que los pellets son una de las mayores fuentes de contaminación involuntaria por microplásticos. Estos son partículas de entre 100 y 5 mm que pueden generarse en el medio como resultado de la descomposición de plásticos de mayor tamaño o diseñarse intencionadamente para este tamaño», se indica en el informe.

Con respecto a la toxicidad de los componentes principales de los microplásticos, el fiscal argumenta que «es muy baja». Por esta razón, «no se prevén efectos nocivos por ingestión de cantidades pequeñas, si bien pueden causar una obstrucción en caso de ingestión de cantidades mayores», añade. A pesar de eso, señala que su ingesta puede tener «impactos incluso desconocidos en el sistema digestivo y en la salud en general». Esta ingestión en la biota representa un «riesgo potencial» para el ser humano a través del consumo de marisco y otros organismos del mar.

Con respecto a la toxicidad en la fauna y la biota, dice, que las partículas pueden provocar diferentes impactos en función de sus dimensiones. Así, las más pequeñas podrían pasar de unos órganos a otros y producir «efectos subletales a nivel celular». Los riesgos asociados al medio ambiente pueden aparecer en individuos e incluso de ecosistema, señala el fiscal.

En resumen, este informe técnico concluye que la ingestión directa por parte de la biota podría provocar problemas intestinales, asfixia e incluso la muerte, mientras que las partículas más pequeñas podrían pasar de un órgano al otro y producir efectos subletales en el ámbito celular. «La presencia de estos contaminantes en el agua y en el sedimento afectaría a la calidad del hábitat y a la diversidad de organismos», resume el ministerio público.

Se inspeccionan doce empresas

En paralelo, el ministerio público también incluye en su escrito el atestado conjunto de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y los Agentes Rurales, los cuales incorpora los resultados de la Agencia Catalana del Agua (ACA), de la Agencia de Residuos de Cataluña y de la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat. En el informe se detalla las empresas de donde podrían provenir estos contaminantes. Concretamente, se trata de aquellas situadas en los terrenos en torno al río Francolí y sus afluentes: la riera de la Selva y el torrente de Sant Ramon, así como la Riera de la Boella, los cuales desembocan en el puerto de Tarragona.

«En esta zona se ubican los polígonos industriales de Entrevías, Constantí, La Selva del Camp y el polígono norte del Morell. En todos ellos aparecen pellets en mayor o menor cantidad, algunos incorporados en los sedimentos cuaternarios», se apunta. Según recoge al fiscal, se inspeccionaron doce empresas: Katoen Natie, SK Primacor Europe S.L.U., Transformadora de Etileno A.I.E., Berry Globals PGI Spain SLU, Ravago Plásticos S.A, Polymers Service Logistics SA (Chemieuro), Schmidt Ibérica SA, Repsol Química S.A., Traxpo SLU y Soprema Ibérica, Logis Puerto SL, Elyx Polimers SL y Macresac SA.

Motivos para el archivamiento

El ministerio público concluye que durante la investigación no se ha detectado un derrame de pellets «con entidad suficiente para que se pueda intuir un comportamiento delictivo por parte de las empresas investigadas y otras personas o compañías no investigadas». Asimismo, afirma que es complejo determinar la autoría y el grado de responsabilidad de las empresas, ya que estas se encuentran en los polígonos industriales, donde muchas veces comparten lugar físico y sistemas de aguas fluviales. También argumenta que participan otros actores en la cadena de valor, como los gestores de los residuos, del servicio de limpieza o bien los transportistas.

«En todo eso, se le suma que el posible medio receptor está ya contaminado por la acumulación histórica de pellets, generada durante décadas cuando los controles eran menores o inexistentes, y muchos de los contaminantes aparecen de forma recurrente en función de las condiciones meteorológicas», asevera el fiscal. Además, dice, que se tienen que tener en cuenta «el enorme volumen de transacciones de estos productos transportados por vía marítima, donde los posibles incidentes son difíciles de detectar».

Aunque se ha obtenido mucha información sobre el origen y la dinámica de los microplásticos, el ministerio público concluye que no se han conseguido datos sobre el origen «concreto» ni cuando se emitieron o derramaron. «Eso impone el archivo porque, de momento, no se pueden atribuir episodios concretos a empresas determinadas ni fijar un tiempo en cada uno de ellos que sea inferior al plazo de preinscripción», sostiene.

Con todo, el fiscal destaca que las empresas han hecho un cambio «favorable» en el autocontrol para «evitar la dispersión en el medio, seguramente -dice- por la influencia de los medios de comunicación». También remarca que el decreto del Govern ha ayudado a las tareas de prevención y apunta que «evitará la posibilidad de apariciones de nuevos episodios».

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