El número de plazas hoteleras ha descendido un 22% en Tarragona en las dos últimas décadas

Tarragona ha perdido 623 plazas hoteleras desde el 2016. Aquel año, la ciudad sumaba un total de 2.851 camas, según los datos del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat. En cambio, este 2024, sólo hay 2.228, tal como se desprende de la última actualización del Registro de Turismo de Cataluña. Esto se traduce en un descenso del 21,8%.

Durante las dos últimas décadas, varios hoteles y hostales de la ciudad han cerrado sus puertas. En cambio, no se ha producido ninguna gran construcción para compensar esta bajada. Xavier Jornet, presidente de la Asociación Hotelera de Tarragona ciudad, señala que «no hay muchos espacios definidos para poder edificar nuevos hoteles» y que «es la normativa urbanística la que lo define».

En este sentido, apunta que puede haber cadenas interesadas en invertir en la ciudad, pero que no lo acaban haciendo porque no encuentran ningún emplazamiento interesante en el que ubicarse. El futuro Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), con los nuevos sectores de crecimiento, puede generar varias oportunidades.

«Es trabajo del Ayuntamiento definir cuántos establecimientos turísticos quiere en Tarragona, y decidir si es necesario tener más y en qué puntos podrían ubicarse», indica Jornet, quien recuerda que uno de los últimos hoteles inaugurados en la ciudad fue el Tarraco Park, construido en el 2005 en la N-340, que tiene unas 120 habitaciones.

«Está claro que, en los últimos años, las cadenas no han visto resquicios para invertir aquí, mientras sí que lo están haciendo otros lugares», señala. A este factor, hay que sumarle los diferentes alojamientos que han bajado sus persianas en las últimas décadas. Por ejemplo, el Royal Tarraco, situado en la calle Sant Auguri, que contaba con más de 200 habitaciones. Por lo tanto, su cierre supuso una gran pérdida de plazas hoteleras.