Movilidad
El puerto de Tarragona empieza una prueba piloto de movilidad sostenible en bicicletas eléctricas
La institución promueve que los trabajadores abandonen el coche para ir a trabajar
Imagen de los dos modelos de bicicleta eléctrica que ha adquirido el puerto de Tarragona para hacer la prueba piloto de movilidad sostenible.
El puerto de Tarragona empezará en las próximas semanas una prueba piloto de movilidad sostenible para reducir el impacto ambiental de los desplazamientos laborales de su plantilla fuera del espacio portuario.
La institución ha adquirido dieciséis bicicletas eléctricas y tres e-scooters a fin de que los trabajadores los puedan probar como sustituto del coche para ir y volver del trabajo así como para moverse por las diferentes instalaciones portuarias.
Además, instalará cinco puntos de recarga y de aparcamiento seguros. La prueba piloto durará seis meses y los datos que se extraigan servirán para redactar el plan de movilidad definitivo. Este documento lo tendrán que hacer todos los puertos del Estado una vez el gobierno español apruebe la ley de movilidad sostenible.
El director de Acción Ambiental del puerto de Tarragona, Rafael López-Monné, ha apuntado que la intención es que de entrada los trabajadores puedan disfrutar de la bicicleta durante al menos una semana con el fin de «testear los hábitos».
Para la gestión de los vehículos habrá una aplicación para teléfonos móviles que permitirá la asignación automática de la bicicleta o el desbloqueo de seguridad. Esta aplicación incorpora una opción por facilitar que los trabajadores puedan compartir coche para ir al trabajo. A la vez, algunos de los puntos de aparcamiento que se colocarán en el entorno portuario también funcionarán como lugar de recarga. El coste de todos los equipamientos ha sido de 100.000 euros.
López-Monné ha remarcado las «enormes ventajas» de pasar a una movilidad sostenible basada en la bicicleta. «Los retos no son tanto tecnológicos, sino culturales; necesitamos replantearnos la manera de vivir», ha indicado. Asimismo, ha comentado que la movilidad «es uno de los sectores que menos ha evolucionado en la descarbonización».
La prueba piloto sólo abordará la movilidad urbana, ya que la movilidad dentro del puerto industrial se tratará cuando se haga el futuro plano de movilidad del conjunto del puerto. «Lo fundamental es garantizar la seguridad de la gente que vaya en bicicleta y a pie por las tenazas. Ahora iniciamos una fase para segregar el tráfico y crear carriles seguros y no siempre es fácil porque estamos en un puerto industrial», ha manifestado López-Monné.
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