Movilidad
Las obras en Battestini obligan a cambiar el plan de movilidad contra el corte en las vías
El nuevo intercambiador de Battestini no estará listo el 1 de octubre, cuando arranque el paro de trenes hacia Barcelona
Tarragona tendrá dos paradas para los autobuses en dirección a Sant Vicenç de Calders que se pondrán a disposición de los usuarios de Rodalies durante el corte en las vías. Una, estará situada en la plaza de los Carros, al lado de la estación de tren. La otra, de forma momentánea estará a la plaza Imperial Tàrraco, delante de la antigua Facultad de Letras. Será momentánea porque la intención es que los buses hagan parada en el nuevo intercambiador de la calle Doctor Battestini, según ha podido confirmar el Diari Més. «Desde el Ayuntamiento nos han explicado que las obras del intercambiador estarán listas hacia el 14 de octubre», explica Ana Gómez, portavoz de la plataforma de usuarios Dignidad en las Vías. Sin embargo, fuentes municipales no confirman la fecha exacto.
De esta forma, se prevé que durante dos semanas los viajeros que quieran ir a Sant Vicenç de Calders en autobús directo se trasladen a la Imperial. «Esperamos que se comunique cuanto antes mejor para que así todos los usuarios se puedan organizar con tiempo», añade Gómez. Les obras empezaron el pasado febrero, con una previsión de ejecución de ocho meses. La inversión, de 1,2 millones de euros, está financiada con fondos europeos Next Generation. La actuación consta de dos fases. La primera incluye las obras propias del intercambiador de autobuses. Este dispondrá de una calzada con 4 carriles de circulación, dos irán dirección la avenida Roma y los otros irán hacia la calle de Pere Martell.
Rotondas en los extremos
A cada extremo habrá una rotonda, que hará posible cualquier maniobra de cambio de sentido dentro del recinto. El intercambiador se conectará con la estación de autobuses existente a través de un paso de peatones situado en la zona central. La primera fase también incluye el desplazamiento del paso de peatones que hay en la avenida Roma, que conectará la acera que habrá entre el intercambiador y el Parc de la Ciudad, de 9 metros de anchura, con la plaza del Alcalde Lloret. La previsión inicial era que las obras estuvieran terminadas a finales de octubre. Por lo tanto, el fin de los trabajos llegaría dos semanas antes del previsto.
Viñuales sólo quiere una
El plan contra el corte en las vías prevé estas dos paradas en la ciudad. Sin embargo, el alcalde Rubén Viñuales expresó su deseo de sólo tener una, en el mismo Battestini, con el fin de mejorar la movilidad en la Parte Baja. El alcalde consideró, en declaraciones a la ACN el pasado viernes, que la segunda parada de autobuses se podría destinar a Vila-seca, que, de momento, no tendrá. El plan todavía puede sufrir modificaciones.
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Redacció