Sucesos
Desalojan un edificio de la calle Unió después de detectar peligro de hundimiento del tejado
Los Bombers acudieron al inmueble inmediatamente después de ser avisados de una grieta
Ayer tarde los Bombers desalojaron de forma preventiva a los once vecinos de dos edificios de la calle Unió después de detectar grietas en la planta superior de uno de los inmuebles. Se trata, concretamente de los situados en los números 3 y 5 de la vía.
La brecha se encuentra únicamente en el primer bloque, pero la estructura de este se basa sobre el segundo, motivo por el cual los bomberos también procedieron a desalojarlo. Además, siguiendo los protocolos, también evacuaron el número 62 de la Rambla Nova que se trata principalmente de despachos y comercios.
Los Bombers recibieron el aviso a las 14.23 horas, alertados por un albañil que estaba revisando el bloque número 3, ya que unos vecinos oían ruidos extraños desde hacía días. Una vez comprobó que el tejado presentaba peligro de hundimiento avisó inmediatamente a los servicios de emergencia.
Aparte de las 9 dotaciones de los Bombers y su Grupo de Estructuras Colapsadas (GREC), el Ayuntamiento de Tarragona activó a la Brigada de Intervención Rápida y al arquitecto municipal para hacer una evaluación de la situación.
Finalmente, se determinó que se trataba de una jácena en mal estado del piso superior del edificio del número 3, que cedió bajo el peso de los depósitos del agua, provocando daños y comprometiendo tanto la estructura vertical como horizontal del edificio. Los forjados afectan, en específico, a dos habitaciones de los pisos 5.º 1r y 5.º 2n.
Una «patología grave»
«Es una patología grave que identificamos como potencialmente evolutiva y con capacidad de generar un colapso que podría arrastrar los forjados que se encuentran en las plantas inferiores», explicó el jefe de intervención de los Bombers, Robert Zaera. Por este motivo, finalmente se decidió apuntalar de emergencia la estructura del edificio.
«Nuestro objetivo es intentar asegurar la viabilidad de la estructura, que en caso garantiza la habitabilidad del edificio», aclaró Zaera. Esta, precisó, «requerirá un estudio de un técnico competente» y la efectuación de las actuaciones que considere necesarias. De momento, los Bombers trabajan para «evitar que esta afectación vaya a más y pueda implicar daños que serán más graves o irreparables».
Por su parte el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, remarcó que se trata de un edificio «muy antiguo donde la estructura está gravemente afectada» y lamentó que lo más probable es que «no sea habitable durante mucho tiempo».
A pesar de la gravedad de la situación, el alcalde agradeció el hecho de que la actuación de emergencia se haya podido llevar a cabo, evitando «un posible colapso y sus graves consecuencias». «Ahora mismo se está trabajando para paliar esta situación, pero después ya habrá tiempo de buscar soluciones», concluyó el alcalde.
Siete vecinos desalojados
Finalmente, los vecinos del número 5 pudieron pasar la noche en sus hogares, mientras que los del número 3 no pudieron acceder. El consistorio ofreció alojamiento provisional a los siete afectados, pero estos decidieron hacer estancia en las casas de sus amigos y familiares. Los trabajadores del edificio 62 también pudieron recuperar la normalidad durante la tarde y la circulación, provisionalmente cortada para la seguridad de los peatones, quedó completamente restablecida.