Dames i Vells lleva la sátira a Bonavista

El barrio de Bonavista ya vive normalmente una subida relevante de afluencia los domingos, es día de mercadillo. No obstante, ayer este distrito de ponente multiplicaba todavía más su número de visitantes que no se quisieron perder el estreno de Dames i Vells de este año. Este es, se nos duda, uno de los bailes hablados más populares en la ciudad y, desde la pandemia, parece que le han cogido el gusto a arrancar fuera del centro.

Fue en el 2022 cuando actuaron por primera vez en el Centro Cívico de Bonavista, un hito inédito dentro del séquito popular de la ciudad que pudiera haber quedado en anécdota, pero que se ha convertido en tradición. Este año, el acto se tendría que haber celebrado en la rambla del barrio, pero la previsión meteorológica adversa obligó a trasladarlo al Centro Cívico (aunque no cayó ni una gota).

Con un aforo limitado, los tarraconenses llenaron rápidamente los dos primeros pases programados, obligando a los responsables del baile a realizar una tercera representación y no dejar a nadie atrás. Parece que aquello de «descentralizar las fiestas» deja poco a poco de ser un eslogan político y empieza a ser una realidad. 

La gente de todos los puntos de la ciudad ya ha cogido la costumbre de marcharse un barrio habitualmente desierto de programación teclera para ver allí, por primera vez, uno de los platos fuertes de estas fiestas.

La edición matinal es, como mucho de los actos de estas fiestas, un espacio eminentemente familiar. Nunca deja de sorprender la cantidad de niños y niñas que presencian un espectáculo donde dos de cada tres frases son una referencia sexual, de alguna manera, Dames i Vells normaliza las palabrotas por un día.

Ante este público, Fermí Fernàndez, Oriol Grau y compañía no se cortaron ni medio pelo, con las palabras «figa», «xona» o «titola» como grandes protagonistas. El espectáculo de Dames i Vells es un texto humorístico que parece no tener miedo a la incorrección política, un baile hablado sin ningún tipo de filtro que funciona tan bien precisamente por su desinhibición.

Más allá de las marranadas, el otro ingrediente principal de este acto es la sátira. Nuevamente, la gracia de este ingrediente es el suyo ir contra todos y sin ningún complejo. En unos 40 minutos de espectáculo los actores no dejaron a nadie vivo. De Ayuso a Puigdemont y de Sílvia Orriols a Taylor Swift, todos pasaron por la espada,

Suciedad y turistas

Dames i Vells siempre se encarga de dar un profundo repaso de todo lo que pasa en el mundo, con versots dedicados por la política, el clero y los famosos genéricos. No obstante, lo que más los caracteriza es su tarragonismo y su capacidad para hacer bromas autóctonas. En este sentido, la suciedad y la masificación turística fueron los dos grandes temas de este año, sin olvidar también la situación de Rodalies y su robo de cobre.

Esta es la primera edición «normal» después del especial de Carcamales a la Romana que hicieron en el 2023. A pesar de eso, se pudieron ver algunas sorpresas como un grupo de turistas haciendo un ‘free tour’ en medio del acto o una banda de manifestantes españolistas que después resultaron ser «el nuevo gobierno de la generalidad».

Entre los gags más celebrados también estuvo la parodia de la canción catalana del verano, sólo que en esta versión a la Marina le salía una «morena».

Esta edición también ha sido la segunda con Viñuales como el alcalde a parodiar. El alcalde bautizado como «Buñuelos» fue representado como un paranoico que hablaba flojito porque tenía el móvil pinchado y a quien le regalaron «un pastel de cumpleaños por los diez años del caso Inipro», deseándole «que te imputen a ti».

Un baile de Dames i Vells dentro de las expectativas que estuvo dedicado de manera muy sentida a Sergi Xirinacs, exconcejal que impulsó la recuperación del baile el año 1881 y murió el pasado noviembre.