Sociedad
Centenares de personas se concentran en Tarragona para exigir la reducción de la jornada laboral
UGT y CCOO defienden que el cambio comportará mejores condiciones de vida y de salud, así como más productividad
Más de un centenar de personas se han concentrado este jueves en las puertas de la Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona (CEPTA) para exigir la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. De la misma manera que ha pasado en Barcelona, Lleida, Girona y Tortosa, CCOO y UGT han defendido que después de 40 años con 40 horas ahora es el momento de hacer el cambio.
«Esta disminución nos traerá mejores condiciones de vida y de salud, así como más productividad para las empresas», ha defendido el secretario general de UGT en Tarragona, Joan Llort, a pesar de la negativa de las patronales. Con las movilizaciones, los sindicatos buscan concienciar a la sociedad y los partidos políticos para que se pueda llegar a un acuerdo.
«Es el momento de reducir la jornada laboral», ha reivindicado la secretaria general de CCOO en Tarragona, Mercè Puig, quien junto con Llort han defendido que se trata de una cuestión de «justicia social». Puig ha negado que el cambio provoque pérdidas a las empresas, tal como señalan las patronales. «Pasó lo mismo con el salario mínimo, y suerte que lo hicimos, porque sino las familias de trabajadores y trabajadoras de este país hubieran sufrido muchísimo», ha afirmado. En esta línea, Puig ha añadido que ha llegado el momento que las personas tengan un trabajo «digno, que no sea una exigencia de estrés y que mejore la conciliación familiar y personal», entre otros.
A través de un comunicado, ambos sindicatos han apuntado que «trabajar menos horas tiene un impacto positivo en la salud física y mental de los trabajadores», ya que la «reducción del estrés laboral y el aumento del tiempo libre permiten descansar adecuadamente». Además, también «reduce las tasas de absentismo y las bajas por enfermedad», han añadido desde CCOO y UGT, los cuales subrayan que la reducción de la jornada también beneficiará a las empresas «en términos de costes y continuidad del trabajo».
Sin embargo, el secretario general de UGT en Tarragona, Joan Llort, ha señalado que aunque las movilizaciones actuales buscan reducir hasta las 37,5 horas semanales, «el objetivo es llegar en los próximos años a las 35 y 32 horas». En cualquier caso, Llort ha asegurado que la modificación de la jornada laboral generaría «más productividad, más puestos de trabajo y más calidad de bienestar para los trabajadores y trabajadoras».
Finalmente, Llort ha criticado que «en este país se hacen más de 350 millones de horas extra», lo que significa que «entre 80.000 y 90.000 personas trabajan con nuevos trabajos que, además, no se pagan». «Eso te demuestra el tipo de empresariado que tenemos en segundos en qué sectores, donde se obliga a la plantilla a hacer horas extras o no se los permite desconectar de su actividad laboral», ha denunciado. Por este motivo, ha subrayado el fichaje como uno de los puntos clave de la negociación. «Hay muchas empresas donde todavía no está el control horario, con lo cual el desbarajuste de las jornadas es un desequilibrio social, económico y mental», ha concluido Llort, quien ha defendido que con la modificación de la jornada laboral se irían acotando estas situaciones.