Política
ERC, ECP y PP se postulan como los socios para aprobar la nueva ordenanza de terrazas en Tarragona
La creación de una Comisión de seguimiento y la voluntad dialogante encaminan la aprobación del texto
«Buenas sensaciones». Esta es la expresión más repetida y que resume la primera ronda de contactos entre el gobierno municipal y los grupos de la oposición sobre la ordenanza de terrazas. Montse Adan, consejera de Comercio, se ha reunido esta semana con todos los grupos municipales, después de analizar las enmiendas hechas en el texto inicial. «La mayoría son muy razonables y son para sumar en positivo. Cada uno tiene su línea, pero en el conjunto hay muchos ámbitos donde coincidimos», explica Adan.
Desde el principal grupo de la oposición, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), se muestran «satisfechos». «Hay una actitud constructiva y buena parte de nuestras alegaciones han sido incorporadas», expone Xavi Puig, portavoz adjunto de ERC. Para los republicanos, encontrar el equilibrio entre la accesibilidad en el espacio público y la actividad económica es «fundamental». «Tenemos la voluntad de llegar a un acuerdo para establecer una norma clara», sentencia Puig.
Carácter democrático
Un acuerdo que pasará por la creación de una comisión de seguimiento de la normativa, una reclamación de ERC y En Comú Podem (ECP). «Queremos que cualquier cambio en horarios o en zonas de terrazas se acuerde en la misma comisión que se está encargando de negociar la ordenanza, y que no se haga a través de un decreto de Alcaldía de forma unilateral. De esta manera, se hace de forma consensuada y se fomenta el trabajo en equipo de esta comisión», indica Puig.
La consejera ha aceptado la enmienda. «Ya preveíamos crear una comisión técnica para posibles excepciones. Añadiremos la comisión de seguimiento y todos tendremos conocimiento de la evolución de la ordenanza», explica Adan. Desde ECP, la creación de la comisión de seguimiento es un «avance». «Creemos que recoge la lógica parlamentaria. La norma tiene que ser transparente», apunta Jordi Collado, portavoz del grupo municipal de ECP.
Sin ampliación los jueves
Otro avance para los lilas con respecto a las negociaciones han sido los horarios de apertura. «No estamos de acuerdo con ampliar el horario hasta las 02 h los jueves y nos hemos encontrado muy buena predisposición del gobierno», indica Collado. En este sentido, ECP también es partidaria de mantener el horario de verano en la línea del calendario escolar. «El ruido medioambiental y la conciliación son dos aspectos que tenemos que tener en cuenta. Tarragona es una ciudad exageradamente ruidosa y tenemos que cumplir la normativa europea», sentencia Collado.
Por último, con respecto a Junts, el acercamiento de posiciones se presume más difícil. El portavoz del grupo, Jordi Sendra, estableció un acuerdo para la ordenanza como una condición para pactar los presupuestos del próximo año con el gobierno. Además, el grupo independentista propone ampliar las fechas del horario estival de las terrazas. Una enmienda incompatible con los acuerdos apalabrados de Adan con las fuerzas de izquierdas. La consejera de Comercio también se reunió ayer con los dos concejales no-adscritos, Javier Gómez y Jaime Duque.
«Estoy intentando que haya el mayor consenso posible», expresa Adan. La Comisión de Estudio de la ordenanza se reunirá el próximo 9 de octubre. El gobierno municipal modificará el texto y lo volverá a presentar a los grupos. La voluntad es poder debatir sobre las enmiendas entre los diferentes partidos. Si hubiera un amplio acuerdo, se podría llevar la normativa al consejo plenario de octubre. Si no, se esperaría a la siguiente Comisión.
El PP apuesta porque algunas terrazas no se desmonten
El PP también pide a la consejera que se dinamice el paseo de las Palmeras. «Se podría hacer alguna licitación de espacio para pequeños kioskos o permitir la ampliación de terrazas de la Rambla Nova en este espacio», dice Martorell. Por último, los populares proponen que los camiones de descarga no entren en las plazas para conservar en buen estado las baldosas y habilitar un espacio específico para estos vehículos. «Esto permitiría hacer el desplazamiento de los materiales en carretilla hasta los establecimientos», concluye Martorell.