María Toledo: «En Tarragona hay mucho respeto y amor por el flamenco, siempre es un placer actuar aquí»

Bienvenida a Tarragona. ¿Esta es la segunda vez que visita la ciudad, verdad?

«Gracias. Sí. Actué en el Palau de Congressos el año 2019, con la gira Corazonada, pero nunca había estado aquí, en el Teatro Tarragona. Este espacio me parece maravilloso, me hace mucha ilusión cantar aquí».

¿Tenía ganas de reencontrarse con el público tarraconense, después de cinco años?

«Muchísimas. Ojalá pudiera cantar aquí cada año, aunque también está bien que haya pasado tiempo, ya que así puedo volver con otro disco muy diferente de lo que había hecho antes, que era música flamenca pero con ritmo de ranchera. Vicente, sin embargo, es mi disco más especial, porque está dedicado al amor de mi vida, que es mi hijo».

¿Cómo surge este disco?

«La verdad es que no lo creé con la intención de publicarlo. Ni de hacer un disco, realmente, y mucho menos para que suene a la radio, tanto me da. No sonamos en la radio, y es fenomenal. La verdad es que me apetecía hacerle un regalo especial a mi hijo para su primer aniversario. Incluye momentos muy personales, como su primer llanto. Me lo pensé mucho antes de sacarlo, pero finalmente quedó tan bonito que decidí hacerlo público».

Como ha mencionado antes, Vicente explora un sonido diferente. ¿Cómo fue el proceso creativo?

«Tenía claro que este disco tenía que ser minimalista. Siempre utilizo muchos instrumentos en mis discos, pero este quería mostrar una cierta desnudez y que el sonido del piano tuviera protagonismo. Como he mencionado antes, este también es mi proyecto más personal, y por eso necesitaba que cada tema lo tocara uno de los pianistas que me ha marcado en mi vida y que admiro».

Esta manera de innovar es lo que ha hecho que muchos la consideren una pionera del flamenco contemporáneo. ¿Pesa este título?

«Un poco. Sobre todo la presión para no defraudar a nadie. Además soy muy exigente conmigo misma y me gusta darlo todo en el escenario. De todos modos tengo que admitir que desde que soy madre esta sensación me ha abandonado un poco. Ahora cuando subo al escenario, es como mi momento de descanso. Me concentro en el presente, en el 'aquí y ahora’, y me entrego completamente de cualquier otra preocupación».

Su concierto, el día 7 de octubre, será el encargado de inaugurar la sexta edición del Sona Flamenc.

«Es un auténtico placer que hayan contado conmigo para formar parte de un festival como Sona Flamenc. Es maravilloso que hagan una semana entera de conciertos de flamenco. Estar dentro de un festival consolidado es un aliciente para mí, ya que no es una actuación aislada, sino que son diversos los artistas que llevarán su talento a esta ciudad. Es una prueba que el flamenco continúa vivo y que se hacen esfuerzos culturales para mantenerlo. Además, creo que esta programación es una gran oportunidad para llegar a un público que quizás no está familiarizado con el flamenco, pero sí que tiene un gran interés por la cultura y una mente abierta. Esta es la magia del festival y de tener un teatro activo y con apuestas culturales interesantes».

¿Cómo percibe el acogimiento del flamenco en ciudades como Tarragona, fuera de los tradicionales escenarios andaluces?

«Tanto aquí como en el resto de Cataluña hay mucho respeto y amor por el flamenco. Existe un público muy grande de personas que en su momento vinieron de Andalucía, entonces hay muchísimas peñas, y casas de Andalucía. También hay muchas personas catalanas que sin tener raíces andaluzas están enamoradas de su música y cultura. Cataluña es una de las tierras donde se prodiga más el flamenco».