Movilidad
Tranquilidad inesperada y buses prácticamente vacíos en la estación de trenes de Tarragona
No se han producido incidencias durante la primera jornada del corte ferroviario y los autocares del servicio alternativo han funcionado correctamente
La primera jornada del corte ferroviario se ha desarrollado sin incidencias en la estación de trenes de Tarragona, desde donde también salían los autobuses del plan alternativo por las obras en el túnel de Roda de Berà. De hecho, la situación era bastante extraña, ya que se respiraba una inesperada tranquilidad. «Me esperaba que hubiera más gente», ha afirmado Ariadna Garrabé, una de las informadoras que este martes ayudaba a los viajeros afectados a orientarse, resolviendo sus dudas.
Los autocares han salido con normalidad desde la plaza de la Pedrera. Cuando desfilaba uno, tardaba pocos minutos en llegar otro. Lo cierto es que ninguno de los vehículos se ha llenado. De hecho, la mayoría se ha acabado marchando hacia Sant Vicenç de Calders con una decena de pasajeros. Sólo se notaba un pequeño incremento de usuarios en el momento que llegaba a la estación de trenes un ferrocarril proveniente de Reus, Salou o Tortosa y tenían que hacer el transbordo.
Los buses que han salido desde allí hacían parada en Altafulla-Tamarit y Torredembarra antes de llegar a Sant Vicenç de Calders. Aunque no estaba previsto en un principio, también había autocares que hacían el trayecto directo hacia el destino final. La mayoría de los viajeros preguntaban qué tenían que hacer para llegar hasta Barcelona. Es el caso de César Sandoval, que vive en Tarragona y hoy tenía que ir a paseo de Gracia. «Antes cogía a menudo el tren para ir hacia Barcelona, pero ahora lo hago de forma ocasional», explica el usuario afectado, quién no tenía ni idea del corte de vías. «Me he enterado ahora, cuando he venido a la estación», ha dicho.
Tampoco estaba informada María José Ángeles Silva, que ha coger el tren en Salou creyendo que podría llegar hasta la Ciudad Condal con normalidad. «En la estación de Salou nadie me ha avisado y me he dado cuenta cuando ya he bajado en Tarragona», ha explicado. «Para alguien como yo, que sólo viajo de forma puntual hacia Barcelona por temas personales, no supone un gran problema, pero para alguien que lo tiene que hacer cada día es más complicado», ha reconocido.
Uso diario del servicio alternativo durante cinco meses
Àfrica Rodríguez es una de estas personas que tendrá que hacer uso del servicio alternativo diariamente durante los cinco meses que durarán las obras del túnel de Roda de Berà. «Hoy es el primer día que tengo que coger el tren porque empiezo una formación», ha detallado la usuaria, quién ha ido «con margen de tiempo» a la estación de trenes para «poder organizarme un poco». Explicaba que su familia le había comentado que se produciría el corte de vías y ha querido informarse para estar preparada. «Es un poco lío, pero si es lo que hay, pues se tendrá que aguantar, aunque no sabía que duraría hasta marzo», ha aceptado resignada Àfrica.
Por otra parte, ha agradecido el «atención» por parte de los informadores que había en la estación. Una de ellos era Ariadna Garrabé, quien se encarga de «ayudar la gente que va un poco perdida». «Las primeras horas han ido muy bien y está todo muy tranquilo», ha apuntado. Sin embargo, había cierta incertidumbre entre los pasajeros que tenían que coger el autobús, sobre todo entre los turistas que querían llegar hasta Barcelona. «Las principales dudas están relacionadas con los horarios, porque con las horas se han trastocado», ha apuntado Ariadna, quien reconocía que había algunos usuarios ciertamente «angustiados porque tienen que hacer un examen o por miedo de perder el trabajo».
Hoy, Jana Quintanilla ha llegaba tarde a su puesto de trabajo. «Los autobuses y los trenes no se coordinan». «Vengo desde Sants, donde me han hecho ir a Sant Vicenç de Calders. Allí, he cogido un bus hasta Tarragona que salía a las 8, y ahora, no hay ningún tren que vaya hacia Reus hasta las 9.40 h». Jana tiene el trabajo en la capital del Baix Camp y tenía que entrar a las 9 de la mañana. «Normalmente, tardo una hora y tres cuartos en llegar y, hoy, entre dos horas y media y tres», ha sentenciado.