Urbanismo
Así será la nueva residencia para personas autistas proyectada en Tarragona
El Ayuntamiento cederá un solar del PP10 de más de 7.700 m2 a la Fundación Onada
Tarragona tendrá muy pronto una residencia para personas autistas adultas. La Junta de Gobierno Local aprobó inicialmente, el pasado 27 de septiembre, el Plan Especial Urbanístico para la concreción de usos de una finca municipal que no tenía un uso definido. Se trata de un solar ubicado en el PP10, el nuevo barrio junto a la Anella Mediterrània y la Autovía de Reus, entre las calles de l'Esperança, de Immaculada Sastre Miró y de Mercedes Rodrigo.
Son más de 7.700 m2 que se cederán a la Fundación Onada con el uso sanitario-asistencial y educativo para que pueda construir este centro. Tendrá una capacidad para 30 personas en el hogar-residencia y 30 personas más para el Centro de Atención diurna para personas adultas.
El pasado 8 de marzo, el equipo de gobierno ya acordó admitir la petición de implantar un centro para el tratamiento de personas con trastornos de espectro autista (TEA) en esta finca. «Hay graves carencias para dar respuesta al desarrollo mínimamente adecuado de este colectivo con TEA que comporta graves problemas de integración, por eso, se considera que se puede proceder a efectuar una concesión administrativa atendiendo a la utilidad pública y el interés social que comporta sobre la finca de dominio público», indicaba el acuerdo.
La fórmula que ha encontrado el consistorio es el de la cesión directa, dado que la promotora del centro, la Fundación Onada, forma parte del tercer sector. «Es un proyecto que se nos presentó durante el inicio del mandato y que vimos con buenos ojos, porque hay mucha demanda en este ámbito», indica el consejero de Territorio, Nacho García.
Ahora, desde el departamento de Bienes se tramitará la adjudicación para la gestión de la residencia. Cuando pase el plazo de exposición pública se podrá aprobar provisionalmente la cesión para elevar el expediente a la Comisión Territorial de Urbanismo del Camp de Tarragona, que lo podrá aprobar definitivamente.
Dos fases de obra
El proyecto, de entrada, estará enfocado a las personas adultas. Será un edificio de planta baja y una planta, con capacidad para 30 personas en el hogar-residencia y 30 personas más en el centro de atención diurna. En la primera fase se proponen los espacios comunes (hall, espacios polivalentes, comedor, médico, enfermería), los espacios de servicio (lavandería, cocina, almacenes, locales técnicos), los espacios destinados al personal (despachos y vestuarios) y la parte del complejo destinada a la atención a personas adultas, formada por 6 unidades residenciales de 5 personas cada una, y unos espacios destinados al Servicio de Terapia Ocupacional para 32 personas, con los servicios correspondientes y con una entrada independiente. Casi todo el programa se prevé en la planta baja, a excepción de los despachos y vestuarios de personal, que se prevén en la planta primera. La fase 1 tendrá una duración de 36 meses a contar desde la concesión municipal del terreno.
La fase 2, destinada a la atención a niños y niñas, prevé la construcción casi simétrica en el ala realizada durante la fase 1. Estará formada por 6 unidades residenciales de 5 personas cada una, y unas aulas destinadas a servicios escolares con capacidad para 32 personas, también con los servicios correspondientes y una entrada independiente. La fase 2 se extenderá a lo largo de ocho años a partir de la aprobación definitiva del plan especial. Completar las dos fases supondrá una capacidad total de 60 personas residentes (30 adultos y 30 niños y niñas) en espacios totalmente diferenciados, así como servicios de atención diurna para 32 personas adultas y servicios escolares para 32 niños. La cesión definitiva del edificio se prevé para el 2025.