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El Museo del Port presenta las dos embarcaciones del siglo XVII encontradas en la Plaza de los Carros

Los barcos de madera se localizaron el año 2012 durante los trabajos de supresión del paso a nivel de la plaza de los Carros de Tarragona

Imatge d'un dels vaixells restaurats.

Imagen de uno de los barcos restaurados.Port de Tarragona

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Este miércoles el Museo del Port ha presentado al público las dos embarcaciones de madera de finales del siglo XVII que se extrajeron el año 2012 a raíz de las obras para la supresión del paso a nivel de la plaza del Carros de Tarragona y que, desde hoy, forman parte del recorrido expositivo del Museo del Port Tarragona.

El acto marca el final de un proceso de conservación y restauración, iniciado del 2012 hasta el 2016, trabajos realizados en el Laboratorio del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC), unidad de investigación del Museo de Arqueología de Cataluña, ubicado en Girona.

Las dos embarcaciones, denominadas 1 y 500 fueron trasladadas este 2024 en Tarragona. En las últimas semanas han sido ubicadas de forma definitiva en el Museo después de finalizar las tareas de restauración y montaje. El Museo del Port se convierte así en el único espacio cultural catalán y del Estado donde se exhiben dos derrelictos de embarcaciones portuarias en un mismo espacio museístico.

Los derrelictos de las dos embarcaciones, que se estima que fechan del siglo XVII-XVIII, son probablemente gabarras (embarcaciones de trabajo portuario), encargadas de efectuar los dragados periódicos que se hacían en los puertos. También podrían haber sido destinadas a la carga y descarga de barcos mayores y, desde hoy, se ubican de forma definitiva a la parte central del recorrido expositivo del Museo, en una plataforma a dos niveles para ser vistas totalmente por los visitantes del Museo.

El Barco 1 es una embarcación de 9,70 metros de eslora con 3,70 metros de manguera conservada. Mientras que el Barco 500 tiene 9,40 metros de eslora y 1,60 metros de manguera conservada. Las dos embarcaciones tenían poco calado y llevaban una antena con vela que permitía desplazar la embarcación y su carga. El equipo experto sospecha que ambas embarcaciones debieron haber sido arrastradas hasta donde se encontraron, un punto próximo a la costa como era la plaza de los Carros, por el oleaje y las corrientes marinas.

Hallazgo

Con motivo de las obras de construcción del paso soterrado de las vías del tren de la línea Valencia-Barcelona, en la plaza de los Carros de Tarragona, entre los años 2011 y 2012, se llevó a cabo una intervención arqueológica de urgencia, dirigida por la empresa CODEX, Arqueología y Patrimonio, y financiada por ADIF.

Según el documento de la arqueóloga de los Servicios Territoriales de Cultura de Tarragona, esta intervención ha aportado información sobre el desarrollo histórico de la zona desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Desde las barracas de pescadores a estructuras portuarias del dique de Llevant de finales siglo XVIII hasta elementos que documentan la construcción del Muelle de Costa y la antigua estación de Lleida o Reus, además de la urbanización del eixample de la Marina en el siglo XIX.

En los últimos momentos de la intervención arqueológica, finales del mes de mayo del año 2012, cuando se estaba preparando el espacio para instalar el ascensor de acceso al paso se chocó con el importante del hallazgo: estructuras de dos barcos superpuestos que no se pudieron extraer en su totalidad porque las obras realizadas en el paso soterrado impedían acceder. Fueron documentados por la arqueóloga Marta Bru Virgili, de manera muy esmerada pieza por pieza, extraídos y trasladados al Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña en Girona (CASCO), unidad de investigación del Museo de Arqueología de Cataluña, donde se les ha sido aplicado un tratamiento de conservación y restauración para poder ser expuesto en el Museo del Port de Tarragona. La Autoridad Portuaria de Tarragona, entidad a la cual pertenece el Museo, asumió el coste total del proyecto de tratamiento de los derrelictos.

La inclusión de los dos derrelictos en la exposición permanente del Museo se previó desde el inicio al proyecto de reforma integral del Museo, en el que se les reservó un espacio preferente y central en la nueva distribución que se llevó a cabo entre los años 2020 y 2021.

Restauración

Los trabajos de restauración y montaje para su exposición definitiva se otorgó a la empresa Rehatec Obres i Restauracions S.A.U., una empresa creada el año 2001, especializada en diferentes perfiles de rehabilitaciones. Las tareas han sido adjudicadas con un presupuesto de 100.988 € (sin IVA) y la restauración prevista en un inicio en 8 meses se ha finalizado en casi medio año.

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