La URV desarrolla un sensor para ayudar a detectar precozmente la mastitis bovina

Investigadores del Departamento de Ingeniería Electrónica, Eléctrica y Automática de la URV han desarrollado un sensor que puede ayudar a detectar de manera precoz la mastitis bovina. Se trata de una enfermedad que inflama las glándulas mamarias de las vacas y genera entre un 15% y un 20% de pérdidas en la producción de leche en las granjas.

El instrumento mide la conductividad de la leche, la variable que los responsables de la investigación relacionan con la mastitis y que les permite predecir la probabilidad de que la vaca tenga la enfermedad y en qué estado. Según destaca la URV se trata de un método «barato y muy práctico» para el sector. El aparato está desarrollado y testado a la espera de que alguna empresa quiera apostar industrial y comercialmente.

Una investigación anterior de miembros del mismo departamento en un proyecto europeo para desarrollar sensores en este caso químicos que reaccionaran con la bacteria de la mastitis sirvió para obtener muchas muestras de leche para afinar el algoritmo. La investigación actual, en este sentido, se basa en estadística e inteligencia artificial.

«Nosotros lo hemos hecho de una manera mucho más básica, con la medida indirecta que es la conductividad de la leche, es decir, su capacidad de conducir la corriente eléctrica. Midiéndola puede extraerse si la leche y, por lo tanto, la vaca está infectada, ya que la conductividad cambia si hay mastitis, que gracias a este sistema se puede detectar muy pronto», ha explica David Girbau, uno de los responsables del estudio y miembro del grupo de investigación Nephos -Sistemas Nanoelectrónicos y Fotónicos.

El aparato que han desarrollado está formado por una pequeño vaso donde se vierte la muestra de leche, con dos electrodos y un sensor de temperatura, que va conectado con un aparato con un pequeño circuito que gestiona la información. Los datos resultantes se pueden leer en el teléfono móvil -descargando previamente una sencilla aplicación- cuando este se acerca al aparato mediante la tecnología NFC.

Los datos se pueden subir a la nube y así el ganadero tiene un control periódico del estado de las vacas. «El aparato es de coste muy bajo, no llega ni a los 5 euros. Además, no lleva batería, ya que se alimenta de la misma energía del móvil cuando se le acerca, haciéndolo por lo tanto más ecológico y con poco mantenimiento y consiguiendo que funcione siempre», asegura otro de los responsables, Antonio Lázaro.

Así, aseguran a los investigadores, el granjero puede ir repitiendo a menudo la operación, lo cual es clave para hacer un buen seguimiento de las vacas y, sobre todo, para hacer las detecciones de manera precoz. «Si la mastitis se detecta pronto, con descanso y pequeños cuidados se puede superar rápidamente. En cambio, si la mastitis es más grave, hay que tener la vaca mucho tiempo sin producir y darle antibióticos, con posibles problemas de rechazo y de aguas contaminadas por sus residuos», sostiene Lázaro.

Según algunos estudios, las granjas pueden tener entre un 15% y un 20% de pérdidas en la producción de leche a causa de las vacas con mastitis.

De momento, el aparato está desarrollado y testado. Ahora faltaría que alguna empresa, por ejemplo un fabricante de máquinas de ordeñar que lo integrara en su sistema, apostara por darle una dimensión industrial y comercial.