El trabajador de Autobuses Plana murió por el puñetazo «fulminante» de un compañero de trabajo y no por la caída

Las cámaras de la empresa de transporte con sede en el polígono Río Clar de Tarragona grabaron la agresión del pasado 4 de octubre, donde un trabajador propinó un puñetazo al responsable de recursos humanos. La víctima, que en un primer momento se encontraba bien, empeoró cuando se encontraba en el Hospital Joan XXIII, donde acabó muriendo el miércoles.

El trabajador de Autobuses Plana que traspasó este miércoles murió por el puñetazo «fulminante» que le dio a un compañero de trabajo y no por la caída posterior. Según fuentes jurídicas a las que ha tenido acceso ACN, el agresor se negó a comparecer ante los responsables de la empresa que tenían que notificarle una sanción.

La víctima -responsable de recursos humanos-, esperó que el empleado llegara de hacer un trayecto para dirigirse hacia él y notificárselo. El agresor bajó del vehículo y le dio un puñetazo en la cabeza que provocó que el agredido cayera «fulminado» en el suelo y se volviera a golpear en la cabeza. Fuentes próximas a la víctima también han denunciado que el perjudicado había sido amenazado y que la empresa no hizo nada.

La agresión tuvo lugar el viernes sobre las nueve y media de la mañana en el parking de autobuses de la empresa Plana, cuando el empleado le dio un puñetazo a la víctima, quien lo esperaba para notificarle una sanción. Después del puñetazo, y según varios testigos, la víctima se cayó al suelo y entró en parada. Sin embargo, pudieron reanimarlo y fue trasladado al hospital, donde los médicos vieron que había daños cerebrales y que había que operar de urgencia.

Por su parte el investigado, y según fuentes jurídicas, golpeó a la víctima de forma intencionada y, una vez este cayó al suelo, se marchó del lugar de los hechos en patinete y sin interesarse por la víctima, la cual acabó falleciendo este miércoles a consecuencia de las complicaciones del impacto que recibió.

Paralelamente, conocidos de la víctima han denunciado irregularidades por parte de los Mossos d'Esquadra en el momento de denunciar los hechos. A pesar de intentar interponer una denuncia a través del 112 y a las comisarías de Tarragona, los agentes se ahogaban, ya que consideraban que tenía que ser la misma víctima quien lo hiciera, aunque estaba siendo operada de urgencia. La voluntad de los conocidos era dejar constancia que el agredido podía morir y que si el agresor se enteraba se podía marchar del país. El cuerpo policial calificó los hechos de un delito de lesiones.

Además, también denuncian irregularidades por parte de la empresa, la cual, y según han denunciado, sabía que la víctima había sido amenazada en varias ocasiones por empleados y no hizo nada.

Prisión provisional

Finalmente, el investigado fue detenido el mismo viernes por la tarde y este lunes entró en prisión como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio. Ahora, hará falta tipificar si se trata de un homicidio por imprudencia o doloso. De hecho, y según fuentes jurídicas, el hecho de que el acusado le diera un fuerte golpe en la cabeza con la intención de hacerle daño, podría hacer que el delito se decante hacia un homicidio doloso.