Biodiversidad
Los halcones peregrinos residentes en el Port de Tarragona se comen dos palomas al día por término medio
Por primera vez, este año han nacido cuatro pollos de halcón en el recinto portuario tarraconense
La lucha contra las palomas en Tarragona tiene un aliado mucho más eficaz que los pinchos, el pienso anticonceptivo o los altavoces. Los halcones peregrinos instalados en el Moll de Reus del Port comen dos tórtolas turcas al día de media. Así lo indica los datos recogidos por Ferran Aguilar, coordinador del proyecto de reintroducción del halcón peregrino en el Port de Tarragona. «Es una presa idónea para los halcones por su peso abundante», explicó Aguilar en la conferencia que ofreció esta semana en las Jornadas de Biodiversidad Urbana.
La iniciativa empezó años atrás, haciendo un seguimiento de la pareja de halcones que se había instalado encima de los silos del muelle del Port. «Pudimos colocar encima de los silos una caja nido donde las aves pudieran nidificar», expuso Aguilar. Para sorpresa de los investigadores, los halcones se hicieron suya la caja y este año han nacido cuatro polluelos, una cantidad récord en todas las parejas controladas en Cataluña.
«Ha sido muy complejo, un trabajo de varios años. No es nada fácil cambiar de lugar un ave de rapiña», indicó Aguilar. Desde el 2000, varios investigadores y aficionados estudian los pájaros que hacen vida en los entornos del Port. En el 2023, los halcones también nidificaron. Tres pollos en este caso, que acabaron muriendo de hipotermia. Por eso, la nidificación de este año es un «éxito». Los halcones pueden hacer hasta seis cópulas diarias.
Los impulsores del proyecto han hecho observaciones semanales de las aves y han podido extraer conclusiones sobre su actividad diaria. «Curiosamente, explotan mucho los pájaros del río Francolí. Cazan mucho y se desplazan frecuentemente», indicó Aguilar. De igual forma, las aves de rapiña son muy nocturnas, aprovechando la luz que hay en el Port y llegan a cazar búhos, autillos o becadas. Pero, sin duda, su presa preferida en la ciudad son las palomas. «Es espectacular verlos cazar», expresó Aguilar.
Acoger dos o tres parejas
Con todo, el coordinador del proyecto considera que el Port puede acoger sin problema dos o tres parejas más de halcones peregrinos en su recinto. En este sentido, Aguilar también destacó cómo los halcones interactúan también con la biodiversidad de la ciudad y se les ha visto en más de una ocasión comiendo sus presas en balcones y tejados de inmuebles del centro. De cara al futuro, se quiere abrir una webcam en la caja nido en directo para que todo el mundo que quiera pueda ver las aves. Los pollos ya fueron anillados y se podrá ir haciendo seguimiento. De adultos, podrán ser una gran ayuda natural para controlar las palomas.