La nueva residencia en el Seminario de Tarragona abrirá las puertas a finales de este año

La nueva residencia en el Seminario de Tarragona abrirá las puertas a finales de año. La nueva instalación ya ha recibido el visto bueno de la Comisión Territorial de Urbanismo del Camp de Tarragona y el proyecto dispone de luz verde para llevarse a cabo. El órgano urbanístico ha añadido el uso sanitario asistencial al inmueble.

La residencia, con capacidad para un centenar de residentes, estará impulsada por la compañía Mimara. En el año 2022, el arzobispo Joan Planellas certificó el acuerdo con la empresa con la firma del contrato de alquiler del espacio. Según el mismo, el Arzobispado de Tarragona pone a disposición el espacio con un contrato de alquiler para los próximos 30 años.

Contrato de 30 años

Las obras para habilitar el edificio y convertirlo en residencia para personas mayores se harán en varias fases, según se explicó en el momento del acuerdo. La previsión de los trabajos es optimista y se espera terminarlos a finales de este año o, si hubiera algún contratiempo, a principios del 2025. El Seminario, sin embargo, mantendrá la biblioteca y los estudios de teología. Y el Arzobispado se reservará dieciséis habitaciones del edificio para sacerdotes.

Diferentes centros

La compañía ya tiene diferentes centros en Calafell, Fontscaldes, El Pla de Santa Maria, Valls y Creixell. La abertura del centro supondrá, según las previsiones, la contratación de más de 40 profesionales especializados en el cuidado de las personas mayores. También habría equipamientos como enfermería, atención especializada y salas multisensoriales.

La apertura de residencias en Tarragona es un tema candente últimamente en la ciudad, fruto del envejecimiento de la población y la alta demanda de estos equipamientos. La Xarxa Santa Tecla prevé abrir una residencia para una setentena de personas en la Rambla Nova. La inversión prevista es de unos nueve millones de euros y la institución dispone de una subvención de los fondos europeos Next Generation. Estas ayudas, que superan los cinco millones de euros, obligan a que los trabajos constructivos estén terminados a finales del próximo año.