Economía
Tarragona quiere aplicar una tasa turística propia a los cruceristas
Ruben Viñuales también ha pactado con Collado solicitar que el Ayuntamiento reciba el 100% de la tasa turística
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, se reunirá hoy por la mañana con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa. Durante el encuentro, pondrán sobre la mesa las inversiones pendientes de ejecutar en la ciudad, así como los nuevos retos a afrontar durante este mandato. El alcalde tarraconense también aprovechará para hacer algunas peticiones. Según ha podido saber Diari Més, Viñuales pedirá la creación de una tasa municipal para los cruceros que amarren en Tarragona.
La idea es repetir el modelo que está funcionando desde hace años en Barcelona, donde, aparte de cobrar el Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET) de la Generalitat —más conocido como tasa turística—, el Ayuntamiento cobra también un recargo municipal. En la Ciudad Condal, la tarifa es de cuatro euros por huésped y día, y se aplica a cualquier tipo de alojamiento turístico. La voluntad de Viñuales es que, de momento, en Tarragona este canon extra solo se cobre a los cruceros. El importe a pagar, sin embargo, todavía se tiene que definir. En el 2023, llegaron 115.209 cruceristas a la ciudad. Este año, la previsión es que desembarquen 122.000 pasajeros.
El 100% de la tasa turística
Si finalmente se acaba implementando este recargo, el dinero recaudado iría a parar íntegramente a las arcas municipales, tal como pasa en el Ayuntamiento de Barcelona. En cambio, los ingresos provenientes del Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos se reparten a partes iguales entre la Generalitat y la administración local. Durante la reunión de hoy, Viñuales pedirá que el Ayuntamiento de Tarragona pase a recibir el 100% del importe que se genere en la ciudad con este tributo.
En el año 2023, se recaudaron 949.463,80 euros y el consistorio ingresó la mitad del total. Desde el gobierno municipal consideran que sería coherente percibir íntegramente los beneficios. Hay que recordar que la tasa turística se implantó en el año 2012 en Cataluña. Este tributo nació con el objetivo de alimentar el Fondo para el fomento del turismo, el cual fue creado para mejorar la competitividad del territorio como destino turístico y, al mismo tiempo, compensar los impactos negativos causados por el turismo.
Las tarifas del Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos oscilan entre los 60 céntimos y los 3 euros por persona y día, en función del tipo de alojamiento turístico. En Barcelona, las cuotas son ligeramente más altas. El cliente de un hotel de cinco estrellas de Tarragona tiene que pagar tres euros, mientras que los cruceristas pagan dos o tres euros en función de las horas que esté amarrada la embarcación.
Acuerdo para las ordenanzas
Percibir el 100% de la tasa turística y crear una tasa municipal para los cruceros, permitiría incrementar los ingresos del Ayuntamiento. Ambas peticiones surgen del acuerdo alcanzado entre el ejecutivo socialista y el grupo de En Comú Podem durante las negociaciones para las ordenanzas fiscales. «Queremos que la ciudad deje de ser sólo un escaparate y se convierta en un actor activo en la gestión del turismo, capaz de recaudar», explica el portavoz de ECP, Jordi Collado, quien tiene claro que «el turismo es una fuente de ingresos, pero también causa problemas».
En este sentido, los comunes dicen que lo que se recaude se tiene que utilizar para «mitigar los efectos negativos del turismo». Collado pone énfasis en la necesidad de encontrar soluciones a la problemática de la vivienda e insta a invertir en la creación de vivienda pública. «Acordamos la elaboración del plan de usos de la Part Alta, el plan especial de usos de viviendas turísticas y el estudio sobre la capacidad turística de la ciudad, y ahora nos centramos en los cruceros», afirma el edil.