Vecinal
Los vecinos de Tarragona 2 reclaman hacer uso de una caseta abandonada
ECP y ERC presentarán una moción en el pleno de este viernes para que los vecinos recuperen el espacio, utilizado durante dos décadas hasta que fue tapiado en el 2020
Imagen de la caseta en desuso ubicada en una zona verde de la urbanización Tarragona 2.
Los vecinos de Tarragona 2 quieren «dar vida» a la caseta ubicada en un parque de la urbanización y ponerla al servicio del vecindario, tal como se hizo desde la constitución de la Asociación de Vecinas y Vecinos de la urbanización en el año 1999 y hasta el 2020, cuando a raíz de la pandemia quedó abandonada y consiguientemente fue vandalizada y ocupada. A causa de estos hechos, el Ayuntamiento optó por tapiarla, y la construcción ha estado en desuso desde entonces.
No obstante, desde la asociación aseguran haber reclamado reiteradamente la legalización y cesión de uso de este espacio para continuar con sus actividades vecinales. El último intento por alcanzar este objetivo ha sido la elaboración de una moción que será presentada este viernes en el Consejo Plenario del Ayuntamiento por los grupos municipales de En Comú Podem y Esquerra Republicana.
Una problemática histórica
La caseta, que originalmente actuaba como espacio de venta de inmuebles de la urbanización, ha sido objeto de debate desde la construcción de la última, ya que la estructura se encuentra en una zona verde pública. En el año 1996, el Arquitecto Municipal llegó a la conclusión de que el edificio «cumplía sobradamente» con los parámetros para ser legalizado, y en el año 1997 se descartó su derribo. No obstante, su legalización nunca se completó, dejando la estructura en un estado de incertidumbre legal que desde entonces las diferentes juntas de la asociación han intentado cambiar.
Según afirma la entidad, múltiples informes técnicos han avalado su regularización. Sin embargo, explican, el actual gobierno municipal ha rechazado la propuesta, alegando que la construcción es ilegal y, por lo tanto, no se puede tramitar su cesión. «Ante esta respuesta y consultando varias fuentes jurídicas, no nos queda otra solución que presentar esta moción», denuncian desde la asociación. También aseguran que esta negativa es un «reflejo de la falta de voluntad política para solucionar el problema».
«Según nuestras consultas, costaría más, económicamente, el derribo de la caseta que su reforma y su mantenimiento, pero parece que eso no interesa», manifiesta Julià Montoya, presidente de la asociación vecinal. Además, critican, que, a pesar de los intentos de dialogar con el consistorio, «los vecinos no han sido escuchados, y las demandas de la asociación han quedado en un segundo plano». Tenemos otros doce temas pendientes, este es el único que ha recibido respuesta y ha sido negativa», lamenta Montoya.
La moción, explica, pretende que el Ayuntamiento reconsidere la posición de los vecinos, rehabilite la caseta y la ceda a la asociación para que pueda seguir utilizándola para el beneficio de la comunidad. «Hace años que pedimos una solución, y esperamos que esta vez se nos escuche», concluye.