El plenario de Tarragona aprobará una subida del 43% de la tarifa del alcantarillado

El consejo plenario del Ayuntamiento de Tarragona aprobará este viernes un aumento del 43% de la tarifa del alcantarillado. La subida, que se incluye en la factura del agua, viene derivada por los trabajos de renovación del alcantarillado, en algunos casos muy urgentes, por toda la ciudad. En total, el incremento en la factura del agua será de un 6,7%.

La cuota del servicio pasará de costar 1,82 euros el bimestre a 2,6 euros el bimestre, según la propuesta de dictamen que presentará el gobierno municipal al resto de grupos, al que ha tenido acceso el Diari Més. Llevado a la práctica, en el caso de una pareja que viva en un piso pequeño, que consuma unos 12 m3 el bimestre, el impacto sobre la factura será de un 40%. La factura de este primer tramo pasará de 0,19 euros el m3 a 0,28 el m3.

El segundo tramo, que sería el caso de cuatro personas que vivan en un piso grande, con un consumo de unos 24 m3 el bimestre, el impacto sobre la factura será de un 30%. La tarifa de este segundo tramo cambiará de 0,24 euros el m3 a 0,35 el m3. En el caso de aquellas personas que vivan en un unifamiliar o chalet, que tengan un consumo de unos 32 m3 bimestrales, el impacto sobre la factura será de un 45%.

40% en los comercios

Por último, en los casos de aquellos inmuebles que consuman más de 32 m3 el bimestre, su factura del alcantarillado pasará de 0,67 euros el m3 a 0,97 euros el m3. Hay que destacar que en unidades de convivencia de cinco o más miembros, el segundo y el tercer tramo se ampliarán en 3 m3 por persona y mes. Con respecto a inmuebles industriales, comerciales u otros usos, la subida en la factura será de un 40%.

De esta forma, se prevé dotar Ematsa del músculo financiero suficiente para renovar 31 kilómetros de alcantarillado en la ciudad en los próximos ocho años. Unos trabajos que ya han empezado en algunas calles. La inversión prevista por la compañía pública es de 16 millones de euros. Las nuevas estructuras que se están instalando en el subsuelo pueden llegar a tener una vida útil de 100 años.

La tarea de Ematsa no finalizará en este punto, sino que se hará cargo de los trabajos de reparación o reposición de los elementos de la red pública de propiedad municipal. El gobierno municipal también llevará al pleno del viernes un dictamen para cambiar las competencias de Ematsa. El cambio habilitará la compañía pública a hacer una serie de trabajos complementarios tanto en los casos donde se utiliza el sistema de manguera continúa como en los casos donde se tiene que abrir zanja.

Usos sin agua potable

Por último, el consejo plenario tendrá que validar el viernes un cambio en el convenio con Ematsa. En este caso, se trata de autorizar a la compañía a proveer y distribuir agua no potable. La transformación se quiere llevar a cabo para aprovechar las aguas no potables para los usos municipales permitidos, preservando el agua potable para la población. Un informe del Ayuntamiento recuerda que se dispone de los equipos para transportar el agua de los pozos de Soler-Bas y la Boella.