Patrimonio
El Ayuntamiento de Tarragona estudia expropiar Ca l'Ardiaca y compensar a la propiedad con solares municipales
La empresa propietaria debe 620.000 euros por las obras de emergencia y 300.000 en multas
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, asegura que expropiar Ca l'Ardiaca empieza a ser una posibilidad «real». La deuda que acumula la propiedad del edificio con el Ayuntamiento suma cerca de un millón de euros. «Podemos compensar a la propiedad con solares municipales y así desbloquearíamos este tema», explica el alcalde en declaraciones a Diari Més.
Las obras de emergencia que se tuvieron que ejecutar de forma subsidiaria por parte del consistorio por la caída de una parte del tejado han tenido un coste de 620.000 euros. Esta cantidad se suma a las multas que acumula la propiedad por dejadez del edificio durante la última década: unos 300.000 euros. Por lo tanto, la empresa zaragozana Desarrollos Arbe, propietaria del edificio, debe al Ayuntamiento en torno a un millón de euros.
Con una posible expropiación, el Ayuntamiento conseguiría desbloquear uno de los proyectos históricos vinculados a Ca l'Ardiaca: la rehabilitación del bloque, catalogado como bien cultural, para hacer un Parador Nacional. «Y si lo hacemos con una compensación a la empresa con terrenos municipales, la operación sería muy buena, porque no pagaríamos casi nada», detalla Viñuales. Ca l'Ardiaca es originario del siglo XIII y fue la residencia del arcediano mayor de Tarragona, una de las dignidades con más autoridad en la Catedral.
Cartas a Hereu
El alcalde manifiesta que cuenta con el apoyo del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad para reclamar que Tarragona deje de ser la única ciudad patrimonio sin un parador. «Hemos enviado cartas al ministro Jordi Hereu y a la presidenta de Paradores Nacionales, Raquel Sánchez. Lo estamos trabajando, el Parador tiene que llegar», explica Viñuales.
La opción predilecta es la de transformar Ca l'Ardiaca en este equipamiento turístico, pero con el futurible traslado del Conservatorio de Música a la Tabacalera se abre otra posibilidad: el edificio de la calle Cavallers. Es propiedad de la Diputación, así como el bloque adyacente a la ubicación actual del Conservatorio. Se trata de un espacio de 2.360 metros cuadrados que quedaría libre si finalmente el conservatorio se traslada a la antigua fábrica de tabacos. El juego de los edificios ha empezado, pero antes habrá que arreglar Ca l'Ardiaca.
El PP pide un estudio sobre los edificios de la calle Merceria
La moción pide, además, que se exprese el rechazo por la situación del edificio, que se asegure y se consolide más la estructura y que el consistorio colabore con el resto de instituciones para la conservación, el conocimiento y la divulgación del bloque. Además, los populares exigen una catalogación urgente de los bienes patrimoniales del edificio y que sean de acceso abierto. «Pedimos que se inicien los trámites de expropiación para evitar la pérdida irreversible del edificio», acaban diciendo en la moción que se presenta hoy.