En Comú Podem abre la puerta a entrar en el gobierno de Tarragona, sin Junts

Desde donde ser más incisivo en las políticas municipales. Desde el gobierno o desde la oposición. Este es el dilema del grupo municipal de En Comú Podem (ECP) ante la posibilidad de entrar en el ejecutivo municipal. Los comunes se abren a poner los dos pies en el gobierno municipal. Eso si, sin que forme parte Junts per Catalunya.

Este planteamiento es noticia, ya que el portavoz de ECP, Jordi Collado, había descartado públicamente entrar en un gobierno en minoría. Hasta ayer. En una entrevista en Ràdio Ciutat de Tarragona, el portavoz dijo que están abiertos a hablar, aunque «no tenemos ninguna propuesta».

Si el PSC quisiera contar con los dos consejeros de ECP, la oferta tendría que girar sobre las áreas de Urbanismo, Economía o Medio Ambiente. No queremos entrar para mantener todo como está. Es una cuestión del qué, no el quién», expuso Collado.

En este sentido, el planteamiento de los comunes gira entorno a la capacidad de incidencia que puedan llegar a tener. Dar un giro político en cuestiones como el POUM o la Vivienda seduciría a los lilas. «En el último año hemos visto cosas del gobierno que nos han gustado», expresó Collado.

Confianza sembrada

El acercamiento de posiciones ha venido derivado del cumplimiento de acuerdos por parte del gobierno de Viñuales. Los socialistas se han apoyado más de una vez en los comunes para sacar presupuestos y ordenanzas adelante. Un nuevo ejemplo se vivirá hoy en el plenario, con la aprobación de la congelación de las tasas. «Los presupuestos no son los que nosotros haríamos. Sin embargo, desde nuestra posición, hacemos esfuerzos por llegar a acuerdos que acerquen la ciudad a nuestros objetivos», sentenció el portavoz.

Pero 9 (los consejeros del PSC) y 2 (los de ECP) hacen 11, lejos de la mayoría en el consejo plenario, 14. Y Collado tiene claro que «no tenemos nada que hacer en el gobierno con Junts». El grupo encabezado por Jordi Sendra, desde casi principio de mandato, se ha mostrado predispuesto a entrar en el ejecutivo municipal, también con ECP. Y esta es la fórmula que Viñuales ha defendido en varias ocasiones, sin éxito.

«Nos gustaría mucho más que el PSC gobernara con Esquerra Republicana que no con Junts», dijo ayer Collado. Una alianza de izquierdas que los republicanos hace tiempo que han descartado por falta de cumplimiento de acuerdos y de acuerdo con el ejecutivo municipal.

¿Qué haría Junts?

Ante este callejón sin salida, quedaría la incógnita para descifrar la que harían los grupos ante un gobierno PSC-ECP. Los comunes sacan pecho del reconocimiento que han recibido sus mociones en el pleno por parte de los otros grupos municipales. Pero no es lo mismo estar en el gobierno que estar en la oposición.

Precisamente, Junts ha sido uno de los socios más fieles de Viñuales, con quien ha mantenido muy buena sintonía. Si el alcalde decidiera acordar una entrada en el gobierno de los lilas, la armonía con Sendra podría peligrar.

Sobre todo, porque las posturas políticas de ambos grupos están muy alejadas, como se está evidenciando en las negociaciones de la nueva ordenanza de terrazas. «Nunca negociamos con Junts. El gobierno llega a acuerdos con ellos de forma paralela», dijo Collado. La última reunión del portavoz con Viñuales fue en mayo, pero pronto podría ser la siguiente.