Historia
La historia oculta detrás del rosetón de la Catedral de Tarragona
Este está descentrada para favorecer la perspectiva desde lejos
El patrimonio de Tarragona esconde historias y anécdotas desconocidas para gran parte de la ciudad. Todo el mundo ha pasado mil veces por la calle Major, pero pocos se habrán fijado en el hecho de que el magnífico rosetón de la Catedral está un poco torcido. Una curiosidad que la cuenta de X Efemèrides d’Arquitectura expuso en la red social y que generó todo tipo de reacciones.
«Es cierto que el rosetón está descentrado con respecto al eje del portalón. Se hizo así por un tema de perspectiva», explica Marta Serrano, doctora en Historia que ha estudiado a fondo el templo tarraconense. Un análisis que desembocó en varias conferencias y publicaciones. «Nunca me interesó especialmente este hecho, pero demuestra que la perspectiva ya interesaba en la época gótica», admite Serrano.
Como la calle Major no es perpendicular en la fachada, se descentró un pelo para que el eje del rosetón y el del portalón coincidieran. A la hora de escoger como se coloca, prima una visión más perfecta. La fachada tiene interés por como se ve, es una muestra de romanidad. La mirada en Roma no se perdió en la Edad Media», añade Serrano.
Erróneamente, la cuenta de X explica que esta inclinación provocó que los arquitectos no pudieran acabar el gablete triangular de arriba. «No es así. Como acostumbra a pasar, no se acabó por un tema económico. Tarragona sufría una grave crisis económica y social, con muchos problemas con las cosechas. El Arzobispado pedía impuestos para recaudar fondos, pero los ciudadanos no querían seguir pagando. Se concluyó que no era necesario acabar el templo», expone Serrano. El rosetón fue una gran novedad en el panorama artístico del momento por su estilo y dimensiones. «Sin el ábside no se puede hacer misa, pero una vez tienes el altar ya puedes salir adelante», dice Serrano.
También en los laterales
Esta situación también la encontramos en los rosetones laterales de la Catedral de Tarragona. «Es probable que antes de engastar la estructura hubiera columnas para sostener las bóvedas. Y que eso hubiera afectado», comenta Serrano.
El usuario de X también comparó la estructura del templo tarraconense con la del Monasterio de Sant Cugat del Vallès. Curiosamente, el monasterio cogió como referencia la Catedral de Tarragona. En Sant Cugat, cabe a principios del siglo XIV, se decidió acabar la estructura del templo, que estaba en medio hacer. El rosetón que se construyó tiene muchas similitudes con la tarraconense, aunque es más pequeña, que a la vez estaba inspirada en la catedral de Notre-Dame de París. El estilo gótico llegó a Cataluña y desde Tarragona se extendió hacia el norte.
Ejemplo en Sant Cugat
Lo curioso del caso, como explica la cuenta Efemèrides d’Arquitectura, es que también optaron por hacer prevalecer la perspectiva y desplazar ligeramente la estructura. Pero en lugar de descentrar el rosetón del eje, se desplazó directamente el portalón. «No pasa nada, queremos a nuestras catedrales y nuestros monasterios aunque sean alabeados», concluye la cuenta de X.