Illa abre la puerta a aplicar un recargo municipal a la tasa turística en Tarragona

Tarragona quiere añadir un recargo municipal a la tasa turística que se cobra a los visitantes que se alojan en la ciudad. Así lo hizo saber el alcalde, Rubén Viñuales, en la reunión que mantuvo hace pocos días con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien se mostró abierto a estudiar la propuesta para sacarla adelante en un futuro. El Ayuntamiento de Tarragona quiere emular al modelo que se está aplicando desde el 2021 a Barcelona, donde actualmente se está cobrando un recargo de cuatro euros por persona y día, un importe que va a parar íntegramente a las arcas municipales.

El pasado 11 de octubre, Diari Més explicaba que Viñuales pediría a Illa la creación de una tasa local para los cruceristas que llegan a la ciudad, una demanda exigida por el grupo de En Comú Podem para la aprobación de las ordenanzas fiscales. El cierto es que no sólo se quiere exigir este canon extra a los pasajeros de los cruceros, sino también a todos aquellos visitantes que pernocten en un establecimiento turístico de la ciudad. «Queremos lo mismo que tiene Barcelona, ni más ni menos», reclama al alcalde.

Les tarifas generales de la tasa turística varían según la categoría del alojamiento. Fuera de Barcelona, se tiene que pagar 3 euros por persona y día en los hoteles de 5 estrellas, de gran lujo, y campings de lujo. El importe en los hoteles de 4 estrellas y superior es de 1,20 euros, mientras que el canon para alojarse en una vivienda de uso turístico es de un euro. En el resto de establecimientos, se cobran 60 céntimos.

La voluntad del Ayuntamiento de Tarragona es que, aparte de estas tarifas impuestas por la Generalitat de Catalunya, se cobre un recargo municipal de 4 euros, tal como se está haciendo en la Ciudad Condal. El consistorio cobraría el 100% del importe recaudado, que se sumaria al 50% que ya recibe a través del Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos. El año 2023, se recaudaron con este tributo 949.463,80 euros, que se repartieron a partes iguales entre el Ayuntamiento y el Govern.

Parte de este importe proviene de la tasa que se aplica actualmente a los cruceristas: tres euros para los pasajeros de las embarcaciones que se quedan 12 horas o menos en la ciudad y dos euros para los que se están más horas. En este caso, el recargo que se quiere aplicar desde el consistorio todavía se tiene que acabar de definir, ya que la llegada de cruceros no afecta solamente a Tarragona. «El Port no es sólo de un término municipal», señala Viñuales, quien dice que se está estudiando.

Sacar rédito del turismo

El alcalde asegura que tanto el Presidente Isla como la directora general de Turismo, Cristina Lagé, están abiertos a sacar adelante la propuesta del gobierno municipal. «Con voluntad y consenso, no tiene que ser un trámite que tenga que implicar una demora en el tiempo», afirma. Con respecto al importe del recargo, el alcalde cree que «no tendrán ningún efecto disuasivo con respecto a la venida de visitantes», ya que «no es un gasto suntuoso».

«Creo que visitar la única ciudad de Cataluña declarada Patrimonio de la Humanidad no es menos que ir a visitar la Ciudad Condal», señala el alcalde, quien apunta que lo que se recaude con la nueva tasa «no se gastará en otras cosas que no estén relacionadas con mejorar la experiencia de los visitantes o con los gastos que se pueden generar con respecto a seguridad o limpieza». «Queremos que se revierta en la ciudad», declara Viñuales.

Por su parte, Jordi Collado (ECP), destaca que «en Barcelona se ha demostrado que es efectiva esta política, donde no han bajado los números del turismo, y tenemos que aplicarla en Tarragona para conseguir recursos por esta vía.» En el caso de los comunes, «hemos pedido a Tarragona y al Parlamento que el dinero que se recaude se destine a paliar la problemática de la vivienda». «Hasta ahora, hemos sido a la defensiva —elaborando planes de usos—, pero necesitamos ir al ataque», afirma Collado.