Patrimonio
El vecindario de la Font dels Lleons notifica al Ayuntamiento la aparición de grietas en la fachada tras las obras
Han enviado una carta reclamando «depurar» responsabilidades por las obras ilegales
El vecindario del bloque de pisos que se ubica encima de la Font dels Lleons, entre las calles Ibiza y Pere Martell, se reunió de forma extraordinaria la semana pasada para tratar el caso de las obras que se ejecutaron en los bajos del edificio.
Propietarios e inquilinos están «preocupados» por el efecto negativo sobre la estructura del edificio que pueden estar causando el agua que brota de la fuente, así como las obras que se han ejecutado y que han dejado los pilares del bloque a la vista. Han enviado una carta al Ayuntamiento alertando de la aparición de grietas en la fachada después de las obras.
Les obras que se realizaban en los bajos del edificio se detectaron por parte del Ayuntamiento el pasado 29 de abril. Semanas antes, el 14 de marzo, y según consta en uno de los informes hechos por parte del consistorio, se produjo un desprendimiento de tierras en el inmueble.
Este hecho habría provocado la actuación «urgente» por parte de la propiedad de los bajos, que se hizo sin licencia de obras y que comportó la apertura del expediente sancionador por parte del consistorio y, posteriormente, la apertura de otro expediente por parte de la Generalitat.
«Ya hace muchos meses que tenemos los bajos del edificio a la vista, con el agujero abierto y las obras sin acabar. Eso nos genera mucha intranquilidad», manifiesta el presidente de la comunidad de vecinos, Sergio Cabezas. Hay que recordar que, durante las obras y excavaciones, se tuvo que trabajar con una bomba de agua porque de la Font dels Lleons todavía brota.
«El agua sigue saliendo, está inundando una parte de los bajos y tenemos miedo de que eso esté afectando en la estructura del edificio», explica Cabezas, y añade que «los pilones maestros están en contacto con el agua y los fundamentos están inundados».
Devaluación de los pisos
Por otra parte, el vecindario defiende que la situación que se ha producido en los bajos del edificio «puede devaluar los pisos». «En caso que alguien quiera vender, el valor baja, porque tenemos un agujero abierto a los bajos. Además, algún comprador puede retroceder porque la situación no es agradable», manifiesta el presidente. Por todo ello, consideran que hay que depurar responsabilidades y enviarán una carta al Ayuntamiento exponiendo todos los hechos.
Por otra parte, el vecindario también recuerda que los materiales de las obras siguen ocupando una parte del parking limítrofe en el edificio, exterior, y de la misma propiedad que los bajos. «Están ocupando unas plazas que están alquiladas y, cuando se llena el parking, nosotros nos quedamos sin poder aparcar cuando pagamos una plaza», expresa una de las vecinas afectadas.
No hubo aviso de obras
Otra de las cuestiones que se trató durante la reunión de la semana pasada fue el malestar generado porque la propiedad de los bajos no avisó de las obras que quería ejecutar. «No nos comunicaron nada», asegura Sergio Cabezas. Por su parte, desde la propiedad de los bajos defienden que «se trata de una propiedad privada y, por lo tanto, no había que avisar a nadie». Así lo hicieron constar desde la empresa propietaria a través de su abogado en una carta que pudieron leer los vecinos.
Les obras, en ‘standby’
Les obras en los bajos ubicados encima de la Fonte dels Lleons están paradas desde el 29 de abril, cuando la unidad de policía administrativa las paralizó al constatar que «se estaban ejecutando movimiento de tierras, fundamentaciones y un muro sin título habilitante».
Después llegó la apertura de los expedientes, así como el requerimiento de la documentación sobre control arqueológico. Hasta que no se envíe esta documentación y se apruebe por parte de la Comisión de Patrimonio las obras permanecerán paradas. Y la Font, si nada cambia, continuará enterrada a la espera de la museización.