La magia de ABBA The New Experience llega este sábado a la Tarraco Arena

Cuesta creer que ya han pasado cinco décadas desde que Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeu, Benny Andersson, y Anni-Frid Lyngstad, más conocidos como ABBA, juntaron sus voces para formar lo que sería uno de los cuartetos más icónicos del mundo de la música y la cultura popular.

Ha llovido mucho desde que el grupo sueco alcanzó la fama internacional con sus melodías pegadizas y estilo único que se resiste a pasar de moda. También quedan muy lejos sus últimos conciertos en directo, lo que deja a los aficionados con dos opciones: viajar a Londres para ver sus hologramas, o asistir a un espectáculo tributo.

«Es impresionante como, 50 años después, la música de ABBA sigue conectando con personas de todas las edades, desde niños hasta personas mayores», afirma Ana K. García, que pone voz a Frida en ABBA The New Experience. La banda homenaje subirá por primera vez al escenario de la Tarraco Arena este sábado con Evolution, un espectáculo que promete «no dejar indiferente a nadie». «Creo que va más allá de un concierto. Es toda una experiencia», asegura García.

«Uno de los factores que hace esta propuesta tan especial es que evidentemente recorre el legado musical de ABBA, pero también representa nuestra propia evolución», explica Jonathan Argüelles, batería del grupo. Esta hace referencia a ni más ni menos que 11 años de trayectoria durante los cuales la formación ha recorrido escenarios de todo el mundo, desde España hasta la República Dominicana y la Embajada de Suecia, actuando en espacios emblemáticos como el Palau de la Música Catalana.

Crear una identidad propia

«Nos hemos convertido en un grupo con identidad propia, y creo que es eso lo que nos diferencia de otros tributos. Cada uno de nosotros aporta algo especial y nuestra conexión crea una energía muy bonita que el público acaba notando», explica Argüelles. «Desde el principio hemos querido mantener una línea de elegancia y respeto hacia ABBA, sin caer en imitaciones literales. Queremos que nuestro homenaje sea auténtico y genuino», añade.

«Cuando subo al escenario no interpreto a un personaje. Sí que hago algún guiño a Frida, y su personalidad picaresca me inspira a la hora de actuar, pero me mantengo fiel a mí misma», concuerda García.

Igual que el público que acude a sus espectáculos, los integrantes del grupo también sienten una profunda admiración hacia la formación sueca.

«Es fascinante que su música continúe vigente y emocionante a tantas generaciones. Cuando un grupo como ABBA consigue que personas de todas las edades se interesen en su música, es una muestra clara de su calidad y legado», afirma Argüelles. ¿Cuál es la clave a un éxito universal y perenne? Todo el mundo tiene sus teorías, pero el batería cree que es «una mezcla de elementos». «Creo que no vale la pena intentar encontrar una fórmula. Su discografía va más allá. Es una expresión de vivencias y recuerdos, un legado de una época que todavía resuena», describe.

Estar a la altura

«Cada concierto es una responsabilidad, no tanto por la presión de las expectativas, como por respetar la propia obra y por nosotros mismos», expresa García. El público, explica la cantante, también es una gran parte de por qué hacen lo que hacen. Tenemos un trabajo muy bonito y sin duda para mí el más especial y el más gratificante son tener la oportunidad de conectar con las personas que vienen a vernos. Creo que es una magia que va mucho más allá de ABBA y de nosotros», concluye la vocalista.