Tarragona, la ciudad de los cristales de coche rotos

Robar y saquear vehículos se ha convertido en un hecho habitual en la ciudad de Tarragona. Sin ir más lejos, este pasado sábado, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un individuo como presunto autor de 31 robos en el interior de vehículos. Los hechos sucedieron alrededor de las 01.30 horas del mismo sábado cuando una patrulla recibió aviso de la Sala Regional de Mando informando de que había numerosos vehículos saqueados en la avenida Andorra.

Media hora más tarde, la patrulla recibió un segundo aviso alertándoles de que un testigo había visto a un hombre forzando vehículos por la calle de los Garrofers de Tarragona. Al llegar, identificaron a un joven que coincidía plenamente con la descripción y que además llevaba un jersey con manchas de sangre y cortes recientes en las manos.

Con los diferentes indicios incriminatorios, los Mossos d'Esquadra le detuvieron por los treinta y un robos en interior de vehículo cometidos aquella madrugada en Tarragona. El detenido, con numerosos antecedentes policiales por delitos patrimoniales, pasó el domingo a disposición judicial.

Tarragona, la ciudad de los cristales rotos

Este tipo de actos se han convertido en habituales en Tarragona, con puntos en la ciudad en los que estos hechos se producen de manera frecuente como, por ejemplo, es el caso del parking de la Tabacalera. De hecho, una de las afectadas aseguró a Diari Més que se encontró la furgoneta abierta y que los ladrones se habían llevado todo el material que había en el interior.

Otro de los puntos en el que se han asaltado coches ha sido delante de la Escuela Miracle. De hecho, el pasado 1 de agosto, varios vehículos estacionados delante de dicha escuela aparecieron con los cristales rotos. Los hechos ocurrieron durante la madrugada en la zona verde regulada situada en la calle Robert d'Aguiló, junto al anfiteatro.

Tres días más tarde, el 4 de agosto, la Guardia Urbana de Tarragona detuvo a dos personas que habían robado en varios vehículos estacionados en las calles Doctor Zamennoff y Robert Gerhard. Varios testigos vieron cómo, en la primera calle, los arrestados rompieron uno de los cristales de un coche con un objeto, así que avisaron a la policía. Los agentes se trasladaron hasta el lugar para verificar los hechos y pudieron comprobar que el vehículo presentaba daños y había sido saqueado.

Minutos más tarde una segunda llamada alertaba de hechos similares en la calle Robert Gerhard. El testigo escuchó los golpes y la alarma del vehículo desde su domicilio por lo que salió al balcón y pudo visualizar a dos personas que correspondían a la misma descripción que los autores de los hechos de la calle Doctor Zamenhoff, cómo salían corriendo dirección a la calle Ramón i Cajal y cómo un turismo estacionado en la calle presentaba fractura de la luna delantera.

Agentes de paisano, al llegar al cruce de la calle Ramón i Cajal con la avenida Vidal i Barraquer, observaron a una persona que correspondía a la descripción de uno de los autores anterior. Unos metros más adelante, al lado de otro vehículo estacionado se encontraba la segunda persona descrita por los testigos, que al ser sorprendido por los agentes no le dio tiempo de causar los daños a este tercer vehículo.