Urbanismo
La primera coca de la Rambla Nova se convertirá en una zona de peatones durante estas fiestas de Navidad
Se hará una prueba piloto que servirá para decidir si este tramo se pacifica de forma definitiva
El Ayuntamiento de Tarragona quiere convertir la primera coca de la Rambla Nova en una zona de peatones, sin embargo, antes de hacer realidad este proyecto de pacificación, el consistorio llevará a cabo una prueba piloto. Desde el 28 de noviembre y durante todas las fiestas de Navidad, se limitará el acceso de los vehículos en este espacio para «comprobar qué aspectos funcionan y cuáles se tienen que mejorar». Así lo explicaba ayer el alcalde, Rubén Viñuales, quien señalaba que este proyecto «pone en valor uno de los ejes más queridos por los tarraconenses».
El alcalde indicaba que, en el tramo comprendido entre el Balcó del Mediterrani y la calle Girona, se restringirá totalmente el tránsito rodado y se convertirá en «una gran plaza pública». Así, el Ayuntamiento instalará unos pilones que impedirán el paso de los vehículos.
En la otra mitad, hasta llegar a la calle Sant Agustí, sólo se permitirá el acceso a los vecinos, por el carril derecho, y en los vehículos de carga y descarga, por la izquierda. Estos podrán llegar hasta la Rambla Nova desde la calle Girona, la cual se cambiará de sentido y será de bajada.
La consejera de Comercio, Montse Adan, y el consejero de Urbanismo, Nacho García, se reunieron el martes con la Asociación de Vecinos de Tarragona Centro, la Asociación de Comerciantes Vía T y la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona para hablar sobre esta prueba de que se alargará hasta el día de Reyes, el 6 de enero.
«Nos transmitieron que creen en el proyecto y piensan que es una manera de revitalizar esta zona a nivel de restaurantes y comercio», apuntaba Adan, quien avanzaba que, una vez se finalice la prueba, se volverán a reunir para «valorar las mejoras a hacer».
Viñuales apuntaba que el objetivo es «promocionar y potenciar este eje central de Tarragona y que dé un salto cualitativo». «Queremos una ciudad viva y un sector de la restauración que lata con fuerza», señalaba el alcalde, quien apuntaba que, durante las fiestas de Navidad, se volverá a dinamizar la primera coca de la Rambla como se hizo el año pasado con el túnel de luz. Además se estudiará la opción de liberar las aceras, llevando las terrazas a la calzada.
El alcalde señalaba que, si la prueba piloto funciona, la idea es que la restricción a los vehículos en este tramo «sea permanente». La voluntad del gobierno municipal no es sólo cerrarlo al tránsito rodado, sino «replantear» este espacio. Aunque el proyecto ejecutivo se tendrá que definir más adelante, el ejecutivo ya tiene una propuesta inicial en la cabeza, que incluye la reconversión de este eje en una plataforma única.
«Apuesta decidida»
El alcalde presentó la prueba piloto acompañado por los tres concejales de la formación soberanista, Jordi Sendra, Pep Manresa y Elvira Rovira. Y es que la pacificación de la primera coca de la Rambla fue uno de los puntos pactados para la aprobación del presupuesto del 2025.
«Este proyecto es una apuesta decidida para una Tarragona más viva, que cuida sus espacios e impulsa su comercio y su vida social», afirmaba el portavoz juntaire, Jordi Sendra. Por su parte, Xavi Puig (ERC), celebraba que «se siga en la línea puesta en marcha el mandato pasado de ir ampliando las zonas para peatones por toda la ciudad. Es la línea a seguir y el gobierno del PSC tiene que ser valiente».
También valoraba positivamente que se apueste por hacer una prueba piloto «para que la gente se acostumbre y vea cómo va». En cambio, el grupo municipal del PP cree que «hacer una prueba en un periodo extraordinario como es Navidad puede provocar que el resultado sea distorsionado con respecto a la realidad diaria de la Rambla».
Al portavoz de ECP, Jordi Collado, le parece «poco ambicioso». El consejero cree que «ya hay bastante consenso en la ciudad como para que esta transformación se haga permanente y se encargue el estudio para que la zona pacificada llegue hasta el cruce con la calle Unió» y no sólo hasta la calle Sant Agustí.