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Movilidad

El PMUS de Tarragona, con dos años de retraso, se espera aprobar finalmente en otoño del 2025

La redacción del plan de movilidad urbana sostenible se adjudicó en el 2022, pero todavía no está acabado

El plan incluirá diferentes actuaciones que tendrán como objetivo mejorar la seguridad vial en la ciudad.Gerard Marti Roig

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El Ayuntamiento de Tarragona adjudicó la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en noviembre del 2022. El plan tiene que marcar el futuro de la movilidad en la ciudad, con el fin de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la Unión Europea. En aquel momento, la previsión, bajo el mandato de ERC, era que el documento estuviera terminado en doce meses. La realidad, sin embargo, es que todavía no se ha acabado.

El consistorio prevé que la aprobación inicial del PMUS se pueda hacer a principios del año próximo y que, si no hay alegaciones y se cumplen los plazos, la aprobación final del documento llegue en otoño de 2025. También dependerá de la capacidad de llegar a consensos del gobierno municipal con los grupos de la oposición. «Estamos a la expectativa porque hace meses que no hemos visto ningún documento sobre el PMUS. Lo que tenemos claro es que tenemos que apostar por la movilidad sostenible, pero sin hacer guerras ideológicas contra los coches», expone Pep Manresa, consejero de Junts.

Desde Esquerra, se muestran críticos con los plazos del Ayuntamiento. «El gobierno va extremadamente lento en la elaboración del nuevo PMUS. Lo vemos con mucha preocupación porque, a falta de un liderazgo con las ideas claras, denota un gobierno sin rumbo y sin ganas de sacar adelante políticas de movilidad sostenible en Tarragona. Desde el inicio del mandato que la gestión de movilidad ha sido desastrosa, como lo prueba el desbarajuste de las zonas reguladas y tener Torroja completamente vacío», indica Xavier Puig, portavoz adjunto de ERC.

Desde el grupo del Partido Popular, se considera que «el estudio técnico previo para la implementación de la ZBE y los límites no se ajustan ni a la realidad medioambiental de Tarragona ni tampoco a la particularidad orográfica de la ciudad». «Es incomprensible que estamos a punto de iniciar una ZBE muy poco ambiciosa y estamos sin PMUS. La gestión de la movilidad está continuamente en cuestión», dice Jordi Collado, de ECP.

Diagnosis completada

Este año, se ha llevado a cabo el proceso participativo en forma de encuesta para conocer los hábitos de movilidad de la ciudadanía. De esta forma, la fase de diagnosis del PMUS ya está acabada. El plan, que ha trabajado en torno a ocho ejes diferentes, incluirá diferentes actuaciones que tendrán como objetivo mejorar la seguridad vial.

La ZBE, a la espera de la ordenanza

El PMUS tiene que incluir las medidas destinadas a la reducción de emisiones, Zona de Bajas Emisiones (ZBE) incluida. En verano, el Ayuntamiento publicó el proyecto inicial de la ZBE. La aprobación del proyecto es el paso previo a la ordenanza, que en un primer momento se previó que se pudiera aprobar a finales de año. La entrada en vigor de la ZBE en Tarragona se retrasó un año más allá del previsto, del 2025 al 2026. El motivo fue el retraso que sufrió una licitación de equipamiento necesario para la ZBE.
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