Patrimonio
Acaban la digitalización de la Catedral, clave para la conservación y reconstrucción en caso de incidentes
El registro topográfico será una medida «preventiva» para casos como el de Notre-Dame
El Arzobispado de Tarragona, con colaboración de la URV y del ICAC, ha acabado la digitalización del conjunto patrimonial de la Catedral. Este proceso de documentación, que ha durado casi 20 años, tendrá consecuencias positivas en varios ámbitos, como la divulgación o la museización del espacio.
Y, sobre todo, de cara a la conservación del patrimonio, ya que tendrá un carácter «preventivo» ante posibles incidencias. «Imaginemos que una capilla se hunde. Con toda la información recopilada, se podría reconstruir al detalle y de una forma mucho más rápida», explicó ayer Andreu Muñoz, codirector del proyecto de excavaciones en la Catedral y delegado para la Cultura del Arzobispado, en la presentación del proyecto a los medios.
Los responsables del proyecto han utilizado un escáner láser terrestre por todo el templo para registrar la forma de todos los espacios, que en total ha conformado más de 17 billones de puntos topográficos, que reproducen el monumento catedralicio.
Ahorro de tiempo
«Este trabajo permite una gran base documental y una nube de puntos volumétricos. Tenemos el ejemplo de otras catedrales, como Notre-Dame. Después del desastre en París, se está pudiendo reconstruir rápidamente porque ya se había hecho este trabajo digital», expuso Agustí Costa, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV y uno de los responsables del proyecto. La información recogida permite ahorrar tiempo a la hora de dibujar y hacer diseños sobre las estructuras.
Plan de Conservación
«Cualquier Plan de Conservación de grandes elementos patrimoniales como la Catedral de Tarragona tiene que pasar por este trabajo previo, que permite tener una base de datos fiable y un gran abanico de posibilidades», añadió Costa. En este sentido, el templo ha supuesto un gran reto por la variedad de estilos arquitectónicos que muestra.
«Tenemos que tener en cuenta que la superficie total de la Catedral supera la hectárea y que tenemos restos de centenares de metros visibles y visitables», apuntó Josep M. Puche, responsable de la documentación gráfica del proyecto. El trabajo se inició en el 2004 y, gracias a ser un equipo multidisciplinar, ha salido bien. «Además, nos ha permitido crear escuela y formar a mucho personal», expresó Puche.
Visitas virtuales
Precisamente, desde un punto de vista divulgativo, la digitalización de la Catedral permitirá hacer figuras 3D imprimidas de la misma. «Nos puede ayudar mucho para acercar a la sociedad los resultados obtenidos», dijo Costa. «Como director del Museo Bíblico, me encanta este nuevo sistema. Nos da un gran potencial para explicar el contenido de nuestro patrimonio», indicó Muñoz. Por ejemplo, se podrán hacer visitas virtuales por el recinto, en 360 grados. «Somos el ombligo de la historia de la península Ibérica y no hemos sabido vender nuestra riqueza artística. Y, desde un punto de vista turístico, a duras penas», reivindicó Muñoz.
Ayuda a los arqueólogos
A quien también le parece muy interesante la base documental digital son los historiadores y arqueólogos. «Es una base documental para nuestras intervenciones arqueológicas vitales por la situación, la ubicación de las intervenciones, las reconstrucciones y el comportamiento del espacio como espacio romano», expresó Muñoz.
Esta digitalización ya se está extendiendo a otras iglesias del Arzobispado de Tarragona y todavía queda trabajo por hacer. «El proyecto nos ha hecho crecer profesional y personalmente. Mantenemos las ganas de seguir ampliándolo», expresó Puche.
La evolución tecnológica que se ha vivido en las últimas décadas ha permitido llegar a un grado de precisión y detalle impensable hace un siglo atrás. «Por fin tenemos un archivo de este tipo a la altura de un edificio como la Catedral de Tarragona».
Conferencia abierta al público esta noche
La entrada será libre. Aparte, el próximo martes 3 de diciembre, el Arzobispado inaugurará un gran pesebre en el Museo Bíblico. La composición estará inspirada en grabados antiguos de Tarragona y contará con diferentes reproducciones en miniatura de monumentos de la ciudad. Las figuras que se han utilizado forman parte de la colección del Museo Diocesà de Tarragona. La creación del pesebre ha ido a cargo del pesebrista y farmacéutico Joaquim Nolla, Jordi Folch y Jordi Lluís Rovira con la colaboración de la Asociación Pesebrista.