Laboral
Huelga en Correos por las condiciones laborales: «Estamos mentalmente agotados»
Los trabajadores de la oficina de la calle Eivissa hicieron un parón de 3 horas
Ayer, trabajadores de Correos de las oficinas de la calle Eivissa hicieron un parón de tres horas para denunciar las condiciones laborales que, aseguran, arrastran desde hace años. Según los empleados, la falta de personal ha provocado una sobrecarga de trabajo «insostenible» que afecta a su bienestar y repercute en el servicio público.
«La gente está muy quemada; estamos física y mentalmente agotados», afirma Cristina Mesa, representante del Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telégrafos (SiPcte). Actualmente, explica, sólo 26 de los 42 carteros previstos para esta oficina cubren las necesidades. «Es imposible mantener un servicio eficiente con esta escasez. En verano, en algunos momentos sólo éramos nueve personas para cubrir toda la ciudad», lamenta.
Esta situación, comenta, ha provocado un retraso grave en la distribución, que a menudo afecta a notificaciones importantes como las de carácter sanitario o judicial. «Muchos piensan que no hacemos bien nuestro trabajo porque somos unos vagos, y eso es mentira, lo que pasa es que no damos abasto», expresa una trabajadora que también participó en el parón.
«No podemos dedicar ni dos minutos a mirar a los ojos de las personas cuando les entregamos una notificación. Estamos tan desbordados que sólo podemos correr de un sitio a otro. Eso no es el servicio público de calidad que queremos ofrecer», añade.
«Lo que no es normal es tener trabajadores a pie cubriendo barrios que tendrían que hacerse en moto. Acaban haciendo el doble de kilómetros mientras tiran de un carro que encima está hecho polvo», indica Diego, otro cartero de Correos que se sumó a la huelga. Además, los empleados denuncian que la falta de personal no se debe a bajas puntuales, sino a la falta de contrataciones para sustituir jubilaciones o cubrir puestos vacantes.
Críticas a los sindicatos
Muchos trabajadores también protestan la falta de apoyo por parte de los sindicatos mayoritarios que, según Mesa, no velan por el bien de los empleados, sino de la empresa. «Dicen que denuncian la situación, pero a la hora de la verdad no se mueven. Algunos incluso han intentado dar miedo a los trabajadores para que no secundaran la huelga», explica.
El parón, que según la representante contó con la participación de más de la mitad de la plantilla, llega pocos días antes del arranque de la temporada festiva, unas fechas que preocupan a los trabajadores por su habitual incremento del volumen de trabajo. «Las compras por internet cada vez son más frecuentes, y la gente espera que entreguemos sus regalos, lo que es normal. Si no hay contrataciones pronto, esta Navidad será un auténtico caos», advierte Mesa.
Los trabajadores también denuncian otros problemas laborales, como la falta de revisiones médicas, que aseguran llevar dos años sin poder realizarse, o las presiones por cumplir «objetivos inalcanzables». «Muchos compañeros han tenido que pedir la baja por depresión. No podemos más», concluye Mesa.