Crean un protocolo de actuación para tratar la incontinencia fecal en pacientes con cáncer de recto

El Hospital Joan XXIII ha participado en la elaboración del primer consenso sobre el síndrome de alteración defecatoria en pacientes sometidos a un tratamiento de cáncer de recto. El proyecto, denominado LARScat, ha sido creado por especialistas de 27 centros hospitalarios de toda Cataluña.

El nuevo protocolo de actuación, explicó ayer durante su presentación el doctor Francesc Feliu, proctólogo especialista del Hospital Joan XXIII, se ha diseñado para «dar respuesta a varias preguntas», siendo estas «cómo se detecta el LARS, cómo se evalúa, cómo se trata, y muy importante cómo se informa el paciente».

También tiene el objetivo de «trabajar diferentes aspectos de este síndrome de forma multidisciplinar y generar propuestas que puedan ser útiles para los pacientes tratados en todos los centros de referencia para la cirugía de recto de Cataluña».

«No todos los centros tienen las mismas herramientas terapéuticas y eso hace que sea necesario un consenso. A veces cuesta llegar, pero es un paso importante que 27 centros se hayan puesto de acuerdo», afirmó Feliu. No obstante, el especialista remarcó que «esta no es una ciencia exacta. Cada paciente vive la patología de una manera diferente y el tratamiento tiene que adaptarse a sus necesidades».

Así y todo, el objetivo principal siempre es el mismo, mejorar la calidad de vida de este colectivo. «Afrontar un cáncer es muy duro y, de repente, quedar con una incontinencia en la que cambia todas las esferas de la vida, es muy difícil, pero de estos efectos colaterales no se habla», apuntó el doctor.

Cataluña es la primera comunidad en el ámbito estatal al llegar a este tipo de consenso. «Estamos muy orgullosos, creemos que es un buen primer paso, y nos gustaría poder extenderlo por todo el territorio español», aseguró Feliu.

Un espacio de encuentro

Actualmente, el proyecto se está presentando en los diferentes centros adscritos. Ayer fue el turno del Hospital Joan XXIII, que lo hizo durante uno de los encuentros trimestrales que reúne especialistas con profesionales y pacientes del centro, para que de esta manera puedan compartir experiencias e información sobre la patología y sus tratamientos.

«Hace unos años que organizamos estas jornadas. Son una experiencia muy positiva», afirmó Feliu. «Hay mucho desconocimiento sobre la incontinencia fecal. Es muy importante que los pacientes sepan que existen tratamientos y soluciones. Quizás no es una solución total, pero hay maneras de mejorar mucho la calidad de vida», explicó Àngels Roca, presidenta de la Asociación de Incontinencia Anal (ASIA), también presente en la presentación del proyecto. La entidad nació en el año 2013 para dar apoyo a los pacientes, sensibilizar a la sociedad y promover la investigación.

Una patología silenciosa 

«Desgraciadamente, todavía existe un tabú muy grande que hay que romper. Es una condición que a menudo viene acompañada de una vergüenza muy fuerte. Te destruye la autoestima y tiene tendencia al aislamiento, la soledad y la depresión», explicó Roca, que sufre incontinencia fecal desde hace 25 años a raíz del parto de su último hijo. A pesar del estigma social, apuntó, la patología es tan común como la diabetes. De hecho, en España, de 2 a 4 millones de personas la sufren, pero sólo el 30% de estos consultan a sus médicos.