Investigación
La URV identifica un posible nuevo biomarcador por determinar la evolución del estado cognitivo
La longitud de los telómeros, unas estructuras situadas en el extremo de los cromosomas, disminuye con la edad y se asocia a las funciones cognitivas
Un estudio liderado por la Universidad Rovira i Virgili (URV) ha identificado un posible nuevo biomarcador por determinar la evolución del estado cognitivo al establecer que la longitud de los telómeros, unas estructuras situadas en el extremo de los cromosomas, disminuye con la edad.
Según la investigación , publicada en la revista científica Age and Ageing, el acortamiento de los telómeros, que tienen la función de proteger el material genético durante la división celular para evitar que los cromosomas se deterioren o fusionen con otros, se considera un reloj biológico de la vida celular, ya que con la edad su longitud disminuye.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron a 317 personas no fumadoras que tenían alto riesgo cardiovascular y deterioro cognitivo, de Reus (Baix Camp) y de Pamplona, y a partir de muestras biológicas determinaron cuál era la longitud de sus telómeros al inicio del estudio y tres años después.
También evaluaron la función cognitiva de los participantes al principio y al final de aquel periodo de tiempo con un cuestionario en profundidad.
Los resultados muestran que los participantes que tenían una mayor longitud de los telómeros presentaban una mejor evolución de la función cognitiva global y de sus capacidades ejecutivas.
Dado que el deterioro cognitivo es un proceso que tiene lugar durante el envejecimiento y que tiene importantes implicaciones para las personas que lo sufren, para sus cuidadores y para el sistema de salud, los autores del estudio sugieren que «la longitud de los telómeros podría ser un parámetro fácil de determinar, que permitiría identificar a aquellos individuos con un riesgo elevado de presentar deterioro cognitivo y demencia».
«Antes de dar este paso, no obstante, habría que replicar los resultados que hemos obtenido en otras poblaciones, que tendrían que seguirse durante un tiempo más prolongado», admiten.