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Un 'TikTok' viral compara recreaciones de la Tàrraco romana con imágenes de la actual Tarragona
La publicación, con casi 90.000 reproducciones, enseña recreaciones de lugares emblemáticos como el circo romano, el anfiteatro, la torre de los Escipions o el Pont del Diable
Les redes sociales tienen numerosas aplicaciones, tanto positivas como negativas. Más allá de la necesidad de aprobación, el contenido superficial o incluso la toxicidad que a menudo asociamos, también se pueden encontrar auténticas joyas educativas que aportan valor y enseñan en diferentes ámbitos.
Uno de estos ámbitos es la curiosidad por el pasado, especialmente por el fascinante mundo del Imperio Romano, un tema que atrae a muchos usuarios. Algunos creadores han aprovechado esta fascinación para divulgar la historia de manera entretenida y accesible. Este es el caso del usuario de TikTok e Instagram @roma_spqr753, un apasionado por la historia romana que dedica su contenido a explicar hechos históricos y a reconstruir la grandeza de la Antigua Roma.
Uno de los formatos que más éxito ha tenido entre su audiencia consiste en comparar recreaciones históricas de ciudades con pasado romano con imágenes actuales. Uno de sus vídeos más destacados, que ya acumula casi 90.000 reproducciones, se centra en Tàrraco, la actual Tarragona.
Así, en esta publicación el 'Tiktoker' compara la vista aérea actual de la ciudad con la recreación histórica de Tàrraco, el Circo romano, el Teatro romano, el anfiteatro, la Torre de los Escipions, el Foro de la Colonia, el Arco de Berà, el Foro Provincial, el Pont del Diable, el Puerto de Tarragona, la Torre de Minerva y la Villa Mausoleo de Centcelles, en Constantí. La publicación también se puede observar en Instagram.
Estas ilustraciones, la mayoría creadas por el proyecto "Tarraco 360°" (www.tarraco360.com), están acompañadas de explicaciones educativas que ayudan a comprender mejor el contexto histórico.
En el texto que acompaña el vídeo, @roma_spqr753 explica que Tàrraco nació como base militar romana durante las Guerras Púnicas y que se convirtió en una de las ciudades más importantes de Hispania, gracias a su estratégica ubicación y al patrocinio imperial.
Durante la Segunda Guerra Púnica, los hermanos Escipió establecieron la ciudad como centro clave de las operaciones romanas. Posteriormente, el emperador August la elevó a capital de la provincia Tarraconensis, transformándola en una auténtica «urbe» romana. La ciudad contaba con dos foros principales: el foro colonial, con edificios administrativos, sienes y mercados, y el foro provincial, construido durante la dinastía Flàvia para acoger la Asamblea Provincial.
Sus habitantes disfrutaban de un amplio abanico de actividades de ocio, muy similares a las de Roma. El teatro acogía representaciones escénicas; el circo, espectaculares carreras de cuadrigas con capacidad para más de 20.000 espectadores; y el anfiteatro, combates de gladiadores delante de 14.000 personas. También había termas públicas, alimentadas por acueductos como el de las Herreras, conocido como el Pont del Diable.
Urbanísticamente, la ciudad estaba dividida en dos zonas principales: la parte alta, donde se encontraban los edificios administrativos y religiosos, y la parte baja, con que era residencial, con lujosas domus para las clases altas e insulae para los ciudadanos con menos recursos. También destacaba su puerto, uno de los más importantes del Mediterráneo occidental, y la muralla que rodeaba la ciudad, con una extensión de aproximadamente 4 km.
Tàrraco brilló como una de las joyas de Hispania, dejando un legado monumental que todavía hoy sorprende a sus visitantes.