Cultura
Un libro muestra imágenes inéditas de cómo era la Tarragona del siglo XIX
Jaume Benages y Jaume Fontanet publican el libro ‘Tarragona 1858 - 1900: Les primeres fotografies’
Un libro que «para el tiempo para rescatar del pasado la memoria desvanecida», así describe Francesc Roig Tarragona 1858 - 1900: Les primeres fotografies en el prólogo de la obra. Esta es la tercera de Jaume Benages y Jaume Fontanet publicada bajo la colección Tarjeta Postal del editorial Efadós, pero es la primera en recoger las primeras imágenes de Tarragona.
La colección, repleta de instantáneas inéditas que retratan tanto la evolución urbanística y social de la ciudad como la del arte y técnica de la fotografía, hace un amplio recorrido por la historia a través de los diferentes fotógrafos que pisaron la capital tarraconense, inmortalizándola por primera vez.
Hasta entonces, explican los autores, los fotógrafos a menudo trabajaban de forma ambulante, realizando cortas estancias dedicadas a retratar a aquellas personas que se lo podían permitir. El primero en «salir a la calle» fue Charles Clifford, en el año 1858, fotografiando lugares como la Catedral, el Pont del Diable o la Torre dels Escipions. Más tarde, llegó Jules Ainaud y José Martínez Sánchez, ambos enviados por J. Laurent. Fue Ainaud, de hecho, quien inspiró a los autores a crear este libro, después de visitar una exposición dedicada al trabajo del francés.
Muchas de las imágenes incluidas en el libro fueron descubiertas por el mismo Benages. «Uno de los hallazgos fue en una tienda de monedas en Barcelona. El propietario me explicó que había vaciado un piso, donde había encontrado mucho papeleo», apunta. Entre los documentos se escondía un pliegue de fotografías antiguas de Tarragona, utilizadas para ilustrar un trabajo de Arqueología. «Todavía guardo el diploma que le dieron, ganó el primer premio», señala el autor.
El libro, introducido por el historiador y archivista Jep Martí, está dividido en cuatro capítulos temáticos. El primero está dedicado a la Catedral, el segundo al mundo romano, el tercero a la ciudad y el cuarto al frente marítimo. Algunas de las fotografías, asegura Fontanet, dejaron boquiabiertos incluso a los mismos autores. Una de estas, destacan, muestra la antigua baranda que lucía el Balcó del Mediterrani antes de adoptar, en el año 1891, la emblemática forma que los tarraconenses conocen.
«Todo el mundo se sorprende mucho al ver esta fotografía, porque casi nadie conoce esta baranda», explica Benages. Una de las preferidas de los autores es la que ocupa la portada. Esta muestra un grupo de personas acomodadas caminando por la futura plaza del Progrés. En la contraportada, un hombre trabaja en la construcción de la misma plaza. «Es en escenas como estas en las que se aprecia los contrastes sociales de la época», apunta Fontanet.
Actualmente, el tándem tiene un claro objetivo: exponer las imágenes que recoge el libro y otras que no han podido incluir en el volumen. «Queremos que los tarraconenses las vean en directo, ya que es mucho más impresionante. Sería una propuesta muy interesante para la ciudad, se tendrá que ver si lo saben apreciar», concluye Benages.