Política
ERC considera que Viñuales hace «política de confeti» y se erige como «la única oposición real»
Los republicanos dicen que toda la obra de gobierno del alcalde viene heredada
El grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya se reivindica y expone que el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, «no entiende la filosofía del legado republicano». Según los republicanos, «toda la obra de gobierno transformadora es de ERC».
«Es una herencia que ha tenido el nuevo equipo de gobierno y que, por lo tanto, tiene la responsabilidad de sacar adelante. Pero Viñuales no comprende el sentido de las obras, que es global», expuso Xavi Puig, portavoz adjunto del grupo, en un encuentro con medios.
Los republicanos reivindicaron que, durante el mandato de Ricomà, se consiguió ser la tercera ciudad en Cataluña en recibir más fondos europeos Next Generation. Unas subvenciones que han permitido sacar adelante proyectos como los carriles bici, las zonas para peatones en diferentes calles o aparcamientos disuasivos.
«No están diseñadas para presumir de cara al escaparate ni para servir al turismo. Sino que son para los vecinos de Tarragona, para mejorar su vida», apuntó Puig. Para los independentistas, un ejemplo es la ampliación del parking Torroja. «Una obra que costó casi dos millones de euros y que está vacía porque la política de precios está equivocada», añadió Puig. Desde ERC, se apuesta porque este aparcamiento sea disuasivo.
Dos modelos políticos
«Todo esto escenifica dos modelos políticos. El del gobierno socialista ya vemos que es una política de confeti, de escaparate, de gasto en luz y fiestas. Cosas que visten mucho, pero que son de flojo contenido social», expresó Maria Roig, portavoz del grupo municipal.
En este sentido, los republicanos se erigen como «la única oposición real» en el consistorio. «Es evidente que el grupo de Junts dice que sí a todo y que con En Comú Podem hay mucho acuerdo. Además, el ejecutivo municipal se entiende perfectamente con los dos consejeros ex-Vox», remarcó Roig.
Esta oposición, afirman, no es siempre negativa. «Fiscalizamos al gobierno, pero, cuando hace falta, remamos por la ciudad como en el caso de la ordenanza de terrazas», dijo la portavoz. «Somos los únicos que hemos puesto el grito en el cielo con cuestiones más éticas y hemos pedido juntas de portavoces extraordinarias con casos como el del espionaje o cuando se retiró la acusación particular en el caso Inipro», añadió.
Con todo, ERC no pierde la voluntad de incidir en la política municipal y hacer cambiar el rumbo del gobierno. «Intentamos incidir de todas las formas. Lo intentamos llegando a acuerdos para los presupuestos, pero desgraciadamente no se han cumplido. Pero nunca renunciaremos desde la oposición», concluyó la portavoz republicana.