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Movilidad

Los trabajadores del Hospital Joan XXIII de Tarragona se quedarán sin parking a principios del 2025 por las obras

El Departamento de Salud está trabajando para «buscar soluciones efectivas» y resolver el problema

La zona de aparcamiento habilitada para los profesionales está ubicado entre el Sociosanitario Francolí y el parking disuasivo de Guillem Oliver.Google

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La segunda fase de las obras del Hospital Joan XXIII implicará la desaparición de la zona de aparcamiento habilitada para los trabajadores del parque sanitario. La construcción del futuro edificio principal, que es la parte más importante del proyecto, se iniciará durante el primer trimestre del 2025. En esta nueva estructura se comerá el área de estacionamiento ubicada entre el Hospital Sociosanitario Francolí y el aparcamiento disuasivo Guillem Oliver.

La preocupación crece entre el personal del centro por la situación que tendrán que afrontar en un par de meses. Así lo ha constatado el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona (COMT), Sergi Boada, quien reclama que «no se pueden iniciar las obras sin que haya una solución clara para el aparcamiento de los profesionales». En este sentido, señala que no sólo causará «problemas de movilidad» a los trabajadores del Joan XXIII, sino también «a los pacientes y a los usuarios» que tengan que aparcar en torno al parque sanitario.

El COMT ya alertó sobre esta situación el pasado mes de marzo, cuando presentaron una moción en el pleno del Ayuntamiento de Tarragona. El colegio pidió soluciones tanto al consistorio como a la Generalitat de Catalunya para resolver las dificultades que tienen los trabajadores para estacionar, las cuales se acentuarán cuando empiecen las obras para construir el futuro edificio principal del Hospital Joan XXIII.

La moción del COMT llegó poco después de que el gobierno municipal aplicara una nueva área de aparcamiento regulado en el entorno del centro sanitario. Más de un millar de plazas que antes eran gratuitas pasaron a ser de zona verde para residentes. Los trabajadores del hospital fueron los principales damnificados por esta medida del consistorio, que semanas después acabó rectificando.

El alcalde, Rubén Viñuales, repintó 390 plazas de zona verde a naranja —donde se puede aparcar por un euro al día— para facilitar el aparcamiento al personal. También se pintaron del mismo color 132 plazas no reguladas junto al parque del Francolí. Además, hay que sumar las 388 del parking disuasivo de Guillem Oliver.

Cuando el alcalde decidió aplicar esta medida, exigió que, a cambio, la Generalitat se comprometiera a crear nuevos espacios de estacionamiento gratuito para los trabajadores del parque sanitario Joan XXIII. «En junio hubo una solución transitoria gracias al Ayuntamiento, pero ahora la pelota está en el tejado del Departamento de Salud», afirma el presidente del COMT. De hecho, Boada remarca que es «su obligación» e insta al Gobierno catalán a encontrar alternativas antes de iniciar la segunda fase de las obras de ampliación del hospital.

«Buscar soluciones»

Desde el Departamento de Salud aseguran que están trabajando «en buscar soluciones efectivas para resolver la situación futura». En este sentido, apuntan que la construcción del nuevo hospital «es uno de los proyectos públicos más importantes de la demarcación y de Cataluña», y que «comporta un paso adelante para el territorio».

«Para seguir avanzando en la hoja de ruta es imprescindible ocupar el espacio destinado al parking de profesionales, que tiene una capacidad para 250 plazas», afirman. El COMT indica que hay unos 2.000 trabajadores en el centro y reclama que en el proyecto se incluyan nuevos espacios de aparcamiento para el personal sanitario.

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