Sociedad
Tarragona llora la pérdida de Eduard Boada
Les puertas de Casa Boada y las redes sociales se han llenado de mensajes de duelo
Tarragona ha despertado con muestras de duelo por la muerte de Eduard Boada, más conocido como «Tascaman», una figura muy querida e icónica de la ciudad.
En las puertas del bar Casa Boada, situado en la calle Rovira i Virgili, varias flores, mensajes escritos a mano e incluso barras de pan han sido dejados como homenaje al hombre que convirtió este establecimiento en un templo de los bocadillos.
Los tarraconenses también han compartido mensajes de duelo en las redes sociales. Lo ha hecho, incluso el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha expresado su reconocimiento a Boada por su dedicación a la ciudad y su contribución a la cultura tarraconense a través de su cuenta de X.
El Ayuntamiento de Tarragona también ha lamentado la muerte de Boada a través de la misma red social, y el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales lo ha hecho en su cuenta de Instagram, donde ha compartido una imagen con Boada acompañada de un emotivo misstage de despedida.
Boada, nacido en Nulles el año 1942, dedicó su vida a su pasión por la gastronomía y su ciudad. Su bar se convirtió en una parada obligatoria para tarraconenses y visitantes que buscaban mucho más que un bocadillo: un lugar lleno de historias y de calor humano.
Además del reconocimiento popular, Boada también fue homenajeado institucionalmente a lo largo de su trayectoria. En el 2010, el Ayuntamiento de Tarragona le concedió la Medalla al Mérito Cultural por su papel como divulgador. Más recientemente, en el 2023, recibió la Medalla al Trabajo Francesc Macià, un honor que ponía en valor su dedicación y compromiso.