Tarragona renaturalizará cinco espacios litorales para mejorar la resiliencia ante el cambio climático

El Ayuntamiento de Tarragona licitará en febrero un conjunto de actuaciones para renaturalizar cinco espacios litorales y mejorar así su resiliencia hacia el cambio climático. En concreto, las actuaciones, valoradas en 400.000 euros, afectarán a la playa del Miracle, la playa de los Cossos, la Cala Capellans, la playa de la Arrabassada y la playa Llarga, donde se ampliarán, y se crearán nuevos espacios dunares, se plantarán especies psamófilas o arbustivas, y se eliminarán las especies invasoras, entre otros.

«Estas actuaciones van en la línea de naturalizar las playas y dejarlas tal como son», ha afirmado el concejal de Medio Ambiente, Guillermo García. Los trabajos se alargarán cuatro meses y se incluyen dentro del proyecto Tarragona Greenbelt'26.

El plan de renaturalización presentado este lunes engloba varias actuaciones de mejora morfológica, ecosistémica y paisajística desde la playa de Miracle hasta la playa Llarga, es decir, más de 45 kilómetros cuadrados de superficie de la costa tarraconense. De hecho, y según ha recordado el regidor de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tarragona, «estas serán las primeras actuaciones de renaturalización que se llevarán a cabo en las playas más urbanas de Tarragona, como son la de Miracle y la Arrabassada».

Por zonas, en la playa de Miracle la actuación incluye la eliminación de especies exóticas invasoras, así como la regeneración de dunas a través de su delimitación con vallas de madera y cuerda, creando un nuevo espacio dunar de 3.800 metros cuadrados. De hecho, y según ha subrayado García, tanto la playa de Miracle como la Arrabassada contarán por primera vez con cierres dunares y se sumarán así en la playa Llarga, donde existen desde el 2014. Además, en Miracle también se plantarán especies psammófilas con el objetivo de acelerar una sucesión vegetal que, de manera natural, incorpore nuevas especies.

Otra de las actuaciones será la integración del Parque de Mas Rosselló en el sistema costero de la punta de Miracle con la restauración de hábitats y la eliminación de especies exóticas invasoras. También se demolerá el muro que separa el parque del roquissar litoral y se eliminarán los bancos y otras estructuras de hormigón. Además, se definirán itinerarios de dentro del Parque, delimitando el paso con la utilización de vallas de madera. Finalmente, se instalarán cinco cajas refugio para murciélagos y cinco para pájaros insectívoros para mejorar la biodiversidad del pinar.

En cuanto a las playas de los Cossos y la Arrabassada, además de eliminar las plantas exóticas invasoras, se colocarán nuevos parterres plantados sobre las zonas de ajardinamientos que actualmente están degradados con arbustos autóctonos. Además, en la Arrabassada se crearán nuevos cierres dunares (7.200 metros cuadrados) y se plantarán especies psammófilas.

Finalmente, en la playa Llarga se ampliarán hasta los 14.000 metros cuadrados los perímetros del sistema dunar ya existente, trasladándolo un mínimo de dos metros hacia el mar. De este modo se ganará más espacio para el desarrollo de nueva vegetación.

Además, se plantarán especies psammófilas y se eliminarán estructuras obsoletas o elementos artificiales como por ejemplo de obras, cúmulos de escombros y travesías de madera. Todo ello, con el objetivo de conseguir generar un espacio el más naturalizado posible y donde la dinámica de arenas funcione en condiciones más naturales, según han detallado desde el consistorio tarraconense.

Obras terminadas el verano del 2025

«La renaturalización de nuestras playas, con actuaciones como estas, tiene como objetivo mejorar la resiliencia ante el cambio climático que cada vez es más patente en nuestro territorio», ha destacado García. En este sentido, ha afirmado que de todas las playas, la Llarga es la que más los preocupa, porque «es la que ha retrocedido más» y «necesita aportaciones de arena constantemente». «La playa Llarga ha perdido su capacidad de autorregenerarse», ha dicho.

Una situación que esperan frenar con las actuaciones presentadas este lunes y que, según Garcia, tendrían que estar terminadas el verano del 2025. A la vez, ha reconocido que «a partir de ahora habrá más vegetación y más delimitación y, por lo tanto, la zona de los bañistas se verán reducidas». Aun así, ha defendido que es totalmente compatible la convivencia entre los espacios dunares y la actividad en las playas.

Proyecto Greenbelt'26

Este plan de renaturalización es la segunda intervención que el Ayuntamiento de Tarragona presenta en el marco del proyecto Greenbelt'26, el cual busca mejorar los espacios urbanos y periurbanos de la Anilla Verde con una inversión total de 3,6 millones de euros, financiados por fondos europeos. El anuncio de demolición de la plataforma de la playa de Miracle durante el primer semestre del 2025 fue el primer anuncio que se hizo del proyecto. Próximamente, y según ha detallado García, se presentarán las actuaciones previstas en el verde urbano, así como en el Francolí.