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El Plan de Accesibilidad de Tarragona se empezará a redactar en 2025, después de una década de espera

Más allá de la supresión de barreras arquitectónicas, se estudiarán las dificultades de las personas con discapacidad para acceder a los edificios y servicios públicos

Ejemplo de las barreras arquitectónicas que se pueden encontrar en la ciudad.Cedida

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El Ayuntamiento de Tarragona iniciará la redacción del Plan de Accesibilidad el próximo año. Ha pasado una década desde que el consistorio anunció, por primera vez, su voluntad de elaborar este documento. Se ha puesto sobre la mesa este tema en varias ocasiones, pero nunca se ha acabado materializando. El consejero de Espacio Público, Guillermo García de Castro, asegura que será este 2025 cuando, por fin, se haga realidad.

«El documento no se centrará sólo en las barreras arquitectónicas, sino que se analizarán muchas otras cosas, como la accesibilidad en los edificios y servicios municipales», detalla el edil. «Seguramente se externalizará la elaboración del plan, ya que no tenemos técnicos especializados en esta materia», indica García de Castro. La voluntad del gobierno es dotarse de herramientas que ayuden al consistorio a saber gestionar estos aspectos relacionados con la accesibilidad.

Igualmente, la intención del ejecutivo socialista es trabajar de forma conjunta con entidades y asociaciones que trabajen con personas con discapacidad física, sensoriales o intelectuales. Según los datos del Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT), en 2023 se registraron 14.383 personas reconocidas legalmente como discapacitadas. Esta cifra supone un incremento del 34% con respecto al 2014.

Aquel que fue el primer año en el que el Ayuntamiento anunció la creación de un Plan de Accesibilidad, el cual no se acabó redactando. En 2018, se elaboró un informe similar, pero a menor escala: el Plan de Actuación para la Mejora de la Accesibilidad de Tarragona (PMAT). El Colegio Oficial de Aparejadores de Tarragona (COAATT) elaboró esta hoja de ruta que ahora ha quedado desfasada.

En aquel momento, se analizaron sólo una quincena de calles del centro de la ciudad, donde se realizaron intervenciones para mejorar las aceras y los vados de los pasos de peatones. En el presupuesto de este 2024 se había incluido una partida de 500.000 euros para la supresión de barreras arquitectónicas —este 2025 se reservarán 200.000 más— y otra de 200.000 destinada a la elaboración del Plan de Accesibilidad. Ninguna de las dos se ha acabado ejecutada y la intención del gobierno es que se lleven a cabo el próximo año.

Manuel Moreno: «Hace falta que se cree una brigada especial que se centre en las barreras arquitectónicas»

El presidente de la Asociación Sin Barreras defiende que el Ayuntamiento tendría que trabajar de forma conjunta con las entidades.

¿Cuándo se creó la Asociación Sin Barreras?
«Se creó el año 2023 y es una continuidad de la entidad Cephadiss, que nació en 2016. Actualmente, formamos parte de la Comisión de Discapacidad de la Coordinadora de Entidades de Tarragona».

¿Cuál es vuestro objetivo?
«Queremos dar voz a las personas con discapacidad para que se nos escuche y hagan caso a sus demandas. Queremos mejorar su calidad de vida. Uno de los objetivos es que crezcan como personas con autoestima y que la puedan trabajar. Muchos son depresivos y están en un agujero negro de donde no pueden salir».

¿Es el entorno en el que se encuentran el que provoca que lleguen a esta situación?
«Sí. Se juntan diferentes factores a nivel personal, familiar y social. Las barreras arquitectónicas también van afectando silenciosamente».

¿De qué manera?
«Un centímetro de barrera ya es un gran problema para una persona con movilidad reducida. La situación se agrava cuando la persona que va en silla de ruedas tiene dolor de riñón o úlceras en las piernas. Hay gente que no sale ni de casa porque está harta de esta lucha incansable que desgasta muy mentalmente».

¿En qué zonas se concentran las barreras?
«Están en toda la ciudad. El año pasado estábamos luchando por el tema de la accesibilidad en las playas. Tenemos sillas anfibias y vigilantes que nos ayudan, pero buscamos autonomía. Si el Ayuntamiento ha pagado 40.000 euros para poner un espacio para los perros, creo que nosotros, que aportamos con nuestros impuestos, tenemos el derecho de tener una zona de baño autónoma que sea accesible. Igualmente, creo que es una falta de respeto que no se eliminen las numerosas barreras arquitectónicas en Sant Salvador, donde hay una residencia con personas con discapacidad física».

¿En qué zonas hay que priorizar las intervenciones?
«Todas las barreras arquitectónicas son importantes, pero hace falta que haya una escala de prioridades. Cuando quiero ir a pasear a la playa me encuentro barreras, pero estas no son tan importantes como las que hay en el camino cuando voy a un centro hospitalario. Hay que priorizar aquellas que sean de vital importancia. También hay que evitar que haya discriminación hacia las personas que viven en los barrios y en situación de vulnerabilidad».

El Ayuntamiento hará, por fin, el Plan de Accesibilidad...
«Celebramos que sea así. Una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad, también tiene que ser Patrimonio de la Accesibilidad. Creo que las entidades tendríamos que tener la oportunidad de trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento para mejorar toda esta situación. Sería magnífico porque se daría importancia a la opinión y las necesidades de las personas con movilidad reducida. Además, actualmente no hay ningún espacio que se dedique exclusivamente a eso y es una cosa que reclamamos. También he defendido desde el principio que hace falta una brigada especial que se centre exclusivamente las barreras arquitectónicas».

¿Hace falta más visibilidad y sensibilización?
«Sí. Siempre hemos creído que se tiene que empezar por las escuelas, sin embargo, llegados a este punto, se tendría que empezar por el consistorio. Es importante también promover la inclusión en el deporte adaptado. Es necesario incentivar los patrocinios y que haya más apoyo por parte de las instituciones».

¿Objetivo para el 2025?
«Hacer contactos con otras entidades de la provincia para sumar esfuerzos y para hacer llegar el tema de las barreras arquitectónicas a la Unión Europea y cumplir el sueño de eliminarlas por todo el mundo».
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