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Movilidad

El gobierno de Tarragona espera al Roqueral para cerrar el tráfico en la Part Alta

El Ayuntamiento está negociando con el Arzobispado hacer un aparcamiento para unas 200 plazas en el campo de fútbol

Viñuales expone que prohibir el tránsito rodado en el centro histórico es una exigencia de la Unesco.Gerard Marti Roig

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El Ayuntamiento de Tarragona se encuentra en conversaciones con el Arzobispado para hacer un aparcamiento en el antiguo campo de fútbol del Roqueral. El gobierno municipal cree que el espacio es el adecuado para hacer un parking de superficie cerca de la Part Alta, donde se calculan que podrían caber 200 plazas.

«Queremos poder ofrecer aparcamiento extramuros de una forma económica», expuso el alcalde Rubén Viñuales. Para el gobierno municipal, este es el proyecto que hará acabar con el tránsito rodado en el barrio. «Cuando podamos tener esta oferta, se prohibirá el tráfico en el centro histórico. Nos lo pide la Unesco. Lo tienen todos los centros históricos del mundo y la Part Alta no será una excepción», afirmó el alcalde.

Este planteamiento llega en una semana donde ha habido alboroto por el cambio de clasificación de las zonas reguladas en el barrio. «Creemos que hemos mejorado el servicio. Antes, la gente llegaba a Maria Cristina y cambiaba de zona. No tenía sentido», aseveró Viñuales.

Ayer por la noche la consejera Sandra Ramos se reunió con los vecinos de la Part Alta para tratar la movilidad en la zona. «Queremos más zonas verdes para que los vecinos podamos aparcar y no zonas azules. Creemos que hay un afán recaudatorio detrás», explica Quim Castellví, presidente de la asociación de vecinos Ara Part Alta.

Moratorias a la ZBE

Más allá, el alcalde Rubén Viñuales también se refirió ayer a la implementación en la ciudad de la Zona de Bajas Emisiones. El alcalde mostró la voluntad de que haya excepciones en el proceso. «En esta transición energética no podemos dejar a nadie atrás. Sobre todo con la gente que no tiene capacidad económica para cambiar de coche. Se podrían dar situaciones injustas», expresó Viñuales.

En este sentido, Tarragona irá de la mano con Reus a la hora de exigir la aplicación de moratorias de la norma. «Queremos luchar contra los efectos de la contaminación, pero sin provocar un perjuicio añadido a la ciudadanía», aclaró el alcalde. El alcalde destacó la inversión de once millones de euros en autobuses para dar alternativas de movilidad a los tarraconenses.

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