El trabajo que se esconde detrás de la Cabalgata de Reyes de Tarragona

La noche de la Cabalgata de Reyes es la noche más mágica del año. Sobre todo para los más pequeños, que llenan de ilusión las calles de Tarragona para recibir a los Reyes de Oriente y, obviamente, sus regalos. Para conseguir que este tradicional acontecimiento sea un éxito año tras año, muchas personas trabajan silenciosamente durante los meses previos haciendo todos los preparativos para la llegada de Sus Majestades.

La Brigada Municipal tiene la responsabilidad de poner a punto las diecisiete carrozas que salen cada 5 de enero. Y es que no sólo velan por el buen mantenimiento de la ciudad realizando tareas de reparación y conservación, sino que también se encargan de la preparación de los grandes actos festivos que se celebran a la ciudad, como la recepción y desfile de los Reyes Magos. Para conseguir que estos elementos que dan vida a la Cabalgata —la mayoría, centenarios— vuelvan a lucir con todo su esplendor, cuentan con la mano de un artista. La de Alejandro Ayxendri.

Hace 10 años que se jubiló como pintor y rotulista de la Brigada, pero sus ganas de trabajar nunca se han marchado. Por este motivo, sigue colaborando en la preparación de esta celebración que llegó a Tarragona por primera vez en 1910. Él mismo explica que, desde hace tiempo, eso dejó de ser un trabajo y se convirtió en una «pasión», la cual vive siempre «con mucha ilusión». Ayxendri inició su trayectoria profesional con sólo 14 años, cuando empezó como aprendiz en el Taller Egeo, un antiguo negocio de letreros publicitarios situado en la calle Fortuny.

Hizo carrera allí hasta que, en los años ochenta, se incorporó a la Brigada Municipal. Primero, en las instalaciones municipales que había en la calle Jaime I y, posteriormente, en la sede actual, ubicada en el polígono Francolí. Durante esta época, pintó las enormes colgaduras que se cuelgan en la calle Portalet por Sant Magí i Santa Tecla. También es el autor de muchos de los grandes carteles que se ubican en los tramos centrales de la Rambla Nueva para anunciar fiestas o actos. De hecho, en el lenguaje municipal, estas ilustraciones se conocen como un Ayxendri.

Desde hace 50 años, forma parte del equipo que organiza la Cabalgata de Reyes. Se le asignó la misión de ordenar y controlar los trajes de los centenares de pastorcillos y pajes que participan en el desfile. «No tenía ni idea de cómo hacerlo», recuerda entre risas Ayxendri, quién ha acabado creando un dosier con todo el vestuario clasificado para que quien tenga que asumir esta responsabilidad en un futuro se lo encuentre todo bien masticado. Este año, es la primera vez que se externaliza esta tarea que había estado haciendo él durante tantas décadas.

Más allá de la ropa, también se ha estado encargando del mantenimiento de las carrozas con la Brigada, así como de los belenes municipales. El Consejo Municipal de la Cabalgata de Reyes decide, entre otras cosas, los elementos que necesitan una reparación antes del desfile. Esta vez, ha sido el turno de los templetes del Príncipe y la Princesa, que han pasado por las manos de un carpintero y han sido repintados para recuperar su brillo. Ayxendri recuerda que una vez tuvieron que hacer un agujero en la barriga del elefante para poder comprobar por dentro que la estructura estaba en buen estado, por la seguridad de la persona que va encima.

El consejero de Espacio Público del Ayuntamiento, Guillermo García de Castro ha agradecido el trabajo que hace la Brigada Municipal «para que año tras año podamos disfrutar de los belenes municipales y, muy especialmente, de nuestra cabalgata centenaria». También ha puesto en valor el trabajo de Ayxendri, «un hombre clave en la preservación de las carrozas de Reyes y las figuras de los belenes».