Vivienda
El Nàstic podría ingresar nueve millones de euros con la construcción del nuevo barrio
El club se quedaría en propiedad de doce o trece viviendas de la promoción en la Vall de l'Arrabassada
El Club Gimnàstic de Tarragona podría ingresar nueve millones de euros con la construcción del nuevo barrio en l'Arrabassada, junto al Nou Estadi Costa Daurada. La promoción de viviendas en los terrenos, que en un 45% son propiedad del club, supondría una gran inyección económica para la entidad grana. Si la operación saliera adelante, una posibilidad sería que el Nàstic ingresara 4,5 millones de euros y se pudiera quedar en propiedad de doce o trece inmuebles de la promoción, por valor de 4,5 MEUR, por la venta de los terrenos. Así explicó el club a los socios la situación en la pasada Asamblea.
La construcción del barrio está a la espera de recibir los permisos urbanísticos definitivos, que se prevé que lleguen este año. La operación urbanística no supondrá en ningún caso ninguna pérdida patrimonial para el club grana. La previsión máxima con la que se trabaja es de 525 pisos, que se dividirán en dos bloques. 162 viviendas serán de protección pública y 363 serán de promoción libre. Todas serán viviendas plurifamiliares y se dividirán en islas. Habría cuatro sectores con 46 pisos, mientras que las islas más grandes podrían llegar a las 94 viviendas. El sector ocupa una superficie de 124.000 metros cuadrados.
En la zona norte sería donde se ubicarían los pisos, en la zona de aparcamiento habitual en los días de partido del Club Gimnàstic. El 45% de la propiedad de los terrenos es del club grana y el Ayuntamiento también posee el 45% de la superficie. El 10% restante pertenece a pequeños promotores. Precisamente, una de las incógnitas por resolver es dónde aparcarán los centenares de vehículos que lo hacen en los días de partido del Nàstic. Este espacio también lo utilizan algunos vecinos para dejar sus coches e incluso ha acogido algunos espectáculos de circo.
El club ha recibido algunas ofertas en los últimos tiempos de compradores interesados en el terreno. Sin embargo, estas partes siempre han querido asegurarse la viabilidad de la construcción de pisos, que no se tendrá hasta que la Comisión Territorial del Camp de Tarragona dé el visto bueno definitivo al proyecto. Desde la entidad grana se expresa que no se avanza al ritmo deseado, pero se confía en desencallar este año el proyecto. Una operación que podría ayudar a paliar el hueco económico que la sección de tenis ha ido generando en los últimos años.