Sociedad
La residencia de l'Arrabassada no podrá abrir hasta corregir el sistema pluvial
La construcción del nuevo equipamiento de DomusVi ha causado inundaciones en viviendas cercanas a la zona
La nueva residencia privada para personas mayores en el barrio de l'Arrabassada no podrá entrar en funcionamiento hasta que no solucione un error en la construcción en el sistema de recogida y evacuación de pluviales. Según ha podido saber Diari Més, el Ayuntamiento de Tarragona no permitirá la apertura del equipamiento hasta que DomusVi, el grupo responsable de su construcción, acredite que la solución constructiva ejecutada es la adecuada.
Según fuentes del consistorio, los servicios técnicos municipales ya están en contacto con los técnicos responsables de las obras para no demorar este trámite. La residencia, situada en la calle Mercè Rodoreda, empezó su construcción durante el 2022 y se preveía la apertura a finales de 2023. Desde entonces, vecinos de la zona han sufrido las consecuencias. «Cada vez que llueve con intensidad se inunda el piso, es como si pasara un río por casa», lamenta Eva María Abat, que vive en un bajo en la calle Llorens Vilallonga.
Según explica la residente, el terreno que se tapó para construir el complejo no es capaz de absorber el agua, la cual baja hacia las propiedades situadas en la parte inferior de la montaña, donde se encuentra su hogar. La última inundación, explica, tuvo lugar el pasado noviembre, cuando la DANA cayó con fuerza sobre Tarragona. «Esta fue la peor. El agua entraba por la ventana y salía por la puerta. Tuvimos que pasar toda la noche sentadas en la escalera», explica Abat.
Esta, afirma, es una situación recurrente que la ha dejado con una sensación constante de angustia. «Ya he tenido que sustituir los electrodomésticos y los muebles tres veces. Cada vez que llueve siento una ansiedad inmensa. Así no se puede vivir», asegura. La vecina explica que el muro que rodea su edificio está en mal estado y que no puede resistir ni el agua ni la tierra, cosa que ha empeorado la situación.
En comparación con otros vecinos, que han construido muros más altos para protegerse, el suyo no ha sido renovado, y esto hace que sea más vulnerable a las inundaciones. «Está viejo y roto, casi cae a trozos. Encima, ahora el agua que ya no pasa por encima de los otros muros acaba entrando en mi casa», lamenta Abat.
Por este motivo, la vecina reclama indemnizaciones por los daños causados que, asegura, han sido tanto económicos como psicológicos. Este medio se ha intentado poner en contacto con el grupo DomusVi para saber en qué estado se encontraba la corrección del equipamiento, pero no ha obtenido respuesta.
Un proyecto polémico
El proceso para edificar este centro empezó en el 2018, cuando el Ayuntamiento sacó a concurso el proyecto en régimen de concesión y gestión por 50 años. Finalmente, el proyecto de DomusVi resultó el ganador, superando otras propuestas de grupos especialistas en gestión y promoción geriátrica como Vitalia y l'Onada.
Desde entonces este ha provocado las quejas de grupos municipales como la CUP, a quien les preocupaba las denuncias contra la empresa durante la pandemia de la Covid, o ECP, que se oponían a la construcción de más residencias privadas en Tarragona, exigiendo más plazas públicas.