El alcalde quiere desbloquear la situación de la Font dels Lleons este año: «Es una prioridad»

El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, asegura que desbloquear la situación de la Font dels Lleons, enterrada bajo un edificio de la calle Eivissa desde hace más de veinte años, es una «prioridad» para el gobierno municipal en clave patrimonio junto con la creación del consorcio.

«Tengo la voluntad férrea de llegar a un acuerdo, con la propiedad de los bajos del edificio y la Generalitat, y quizás otras administraciones, con el fin de desencallar la situación este año», dijo Viñuales en declaraciones a Diari Més. La fórmula de la compra de la finca por parte del Ayuntamiento no es una opción sobre la mesa y se tendrá que buscar otra opción. «Nos gustaría que todas las partes estén satisfechas con la operación», añadió el alcalde.

Abrir la Font dels Lleons y musealizarla era una de las promesas electorales de Viñuales. De hecho, el asesor del PSC en materia de patrimonio hasta el pasado mes de octubre, César Pociña, fue uno de los arqueólogos que descubrió la Font dels Lleons en el año 2.000 durante las excavaciones previas a la construcción del edificio que finalmente ha enterrado los restos.

Desde la entrada del nuevo gobierno municipal, sin embargo, no ha habido novedades con respecto a la museización de la fuente. Tampoco se movió ficha durante el mandato de Pau Ricomà (ERC), ni con Josep Fèlix Ballesteros (PSC) años antes. La fuente, ubicada en el cruce entre las calles Eivissa y Pere Martell, se descubrió y se decidió preservar bajo tierra durante la alcaldía de Joan Miquel Nadal (CiU). En aquel momento, la expropiación de los terrenos se descartó.

Inspección de los técnicos

Más allá de la voluntad política, técnicos del Ayuntamiento de Tarragona y del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya esperan inspeccionar los restos arqueológicos este mes de enero. El objetivo es evaluar el estado de la fuente después de las actuaciones que la propiedad inició de motu proprio en los bajos del edificio y que se detuvieron desde el consistorio porque no se había pedido la licencia de obras. Finalmente, la licencia se solicitó a posteriori, y con el expediente sancionador ya en marcha por parte del Ayuntamiento.

A fin de que la propiedad reciba el visto bueno a las actuaciones, que tenían el objetivo de reforzar la estabilidad del parking limítrofe en el edificio, tiene que enviar la documentación del control arqueológico a la Generalitat y el Ayuntamiento. Según explican desde el Departamento de Cultura, «esperamos recibir, por parte de la propiedad, la documentación requerida».

Este control se reclamó ya el pasado mes de julio, pero no se ha enviado todavía. La Generalitat necesita el control arqueológico «a fin de que la Comisión Territorial de Patrimonio pueda valorar el proyecto» y, «si procede, dar la autorización».

Hay que recordar que el Ayuntamiento impuso medidas cautelares a la propiedad del sótano. Según el informe municipal al que tuvo acceso este medio, se tenía que sacar el agua del espacio y estabilizar las tierras del aparcamiento exterior. Hoy por hoy, sin embargo, todavía no se han ejecutado estas actuaciones, pensadas «como medida para evitar posibles daños que comprometan la estabilidad del edificio, del terreno y las instalaciones del entorno».

Los vecinos, a «la expectativa»

Por otra parte, el vecindario del bloque asegura que continúa «a la expectativa» y «preocupado» por la situación de los bajos. Aunque los técnicos del Ayuntamiento inspeccionaron el edificio y manifestaron que, de entrada, las obras en los bajos no afectaban a la estructura del bloque, el vecindario pide «celeridad» para que se saque el agua que todavía brota de la fuente y se cierren los bajos, abiertos parcialmente.