Sociedad
Bajan las solicitudes de mediación del ICAT en Tarragona
El ente se ha marcado como objetivo acercar el servicio de mediación a la ciudadanía
Sede del ICAT.
Las solicitudes de mediación al Servicio de Orientación a la Mediación del Ilustre Colegio de la Abogacía de Tarragona (ICAT) que reúne los partidos judiciales de Tarragona, Valls y El Vendrell, experimentaron una nueva bajada durante el 2024, pasando de las 102 solicitudes alcanzadas en 2023 a las 66 de este año. Este es el dato más relevante del balance anual del Servicio de Orientación a la Mediación (SOM) que presta el Ilustre Colegio de la Abogacía de Tarragona.
Es por eso que la nueva presidenta de la Comisión de Mediación, Métodos Adecuados de Resolución de Controversias (MASC) y Justícia Restaurativa del ICAT, Isabel Morales, cree que el objetivo es cambiar esta tendencia decreciente. Y destaca que aunque se han tramitado menos mediaciones que el año anterior, las cifras de personas atendidas son muy similares, 372 en 2023 frente de las 337 el 2024.
En este sentido, la nueva Junta de Gobierno y más concretamente, la Comisión de Mediación, Métodos Adecuados de Resolución de Controversias (MASC) y Justícia Restaurativa del ICAT, quieren afrontar un gran objetivo y un gran reto: el objetivo es el de acercar a la ciudadanía tanto la mediación, como otros métodos adecuados de resolución de controversias alternativos a la litigación. «Desde el ICAT iniciaremos una campaña de difusión en centros escolares, asociaciones profesionales y a la ciudadanía en general. Tenemos como objetivo poner en funcionamiento un centro propio que canalice esta tarea y que sea referente tanto para los profesionales como para cualquier persona del territorio que quiera resolver su discrepancia evitando pasar por los órganos judiciales».
El reto lo plantea la reciente publicación de la Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia. Con esta norma será imprescindible demostrar en los procesos civiles y mercantiles que se ha intentado hacer una negociación previa para eludir el pronunciamiento de la Justicia, por lo que los letrados, con su capacidad para alcanzar acuerdos entre las partes, jugarán un papel fundamental para reducir el volumen de litigios. Desde el ICAT se quiere trabajar para fomentar el uso la mediación como MASC de referencia.