Diari Més

Movilidad

Los vecinos de la Rambla Nova cuestionan la necesidad de la nueva zona para peatones

Rubén Viñuales no descarta hacer actuaciones previas si el vecindario tiene dificultades para acceder a los parkings

Se tiene que realizar una reunión entre el Ayuntamiento, el vecindario y el tejido comercial y hostalero de la zona con el fin de tomar una decisiónTjerk van der Meulen

Tarragona

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Los vecinos de inmuebles del primer tramo de la Rambla Nova cuestionan la necesidad de crear la nueva zona para peatones en la primera coca y presentan alegaciones al proyecto. 

En el escrito vecinal presentado al Ayuntamiento, en el cual ha tenido acceso el Diari Més, exponen que «la situación anterior a la prueba piloto ya cumplía con todas las expectativas de los vecinos y usuarios de la rambla».

«No existe una problemática real que haya que solucionar ni, por lo tanto, cabe necesitado de cambios tan sustanciales como la pretendida conversión en zona de peatones», plantean a los vecinos.

Una visión que contrasta con la del gobierno municipal. El alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, aseguraba esta semana en declaraciones en Diari Més que «los input que nos llegan» sobre la peatonalitzación del último tramo de la Rambla Nova «son muy buenos». «Sobre todo por parte de comerciantes y hostaleros», indicaba al alcalde.

Precisamente, las afectaciones del proyecto a la restauración de la zona es una de las principales preocupaciones de los vecinos. «¿La eventual conversión será la excusa para permitir la colocación de amplias terrazas de negocios de restauración como ha sucedido en la plaza de la Font y la plaza Corsini»?, preguntan al escrito de alegación.

Los residentes en la zona se muestran contrarios a que se instalen estructuras metálicas y otro mobiliario que dificulte el «relajante paseo» en este tramo. «La ciudadanía gana espacio para pasear, porque no todo son terrazas», decía Viñuales, defendiendo el proyecto.

Teóricamente, se tiene que realizar una reunión entre el Ayuntamiento, el vecindario y el tejido comercial y hostalero de la zona con el fin de tomar una decisión definitiva sobre el corte de circulación al tránsito rodado. Parece, sin embargo, que las intenciones del consistorio son claras: «Todo el mundo nos ha dicho que ha sido un acierto», recalcaba al alcalde.

Conflicto por el acceso

Sin embargo, algunos residentes de la zona consideran que la nueva zona para peatones está mal planteada. «El acceso en vehículo por este tramo se hace del todo necesario para sus vecinos», exponen. Además, defienden devolver a la calle Girona el sentido de circulación previo a la prueba piloto.

En este sentido, Viñuales no descarta hacer actuaciones previas en caso de que el vecindario exponga quejas de peso sobre las dificultades para acceder a sus parkings con los vehículos, pero todo indica que el último tramo de la Rambla Nova no volverá a ser accesible para coches y motos.

Lo ponen en duda

Los vecinos ponen en duda los beneficios del proyecto. «Los hipotéticos, y no informados ni demostrados, beneficios son muy inferiores a las desventajas que ha generado a los vecinos la prohibición total del paso de vehículos y los que puede llegar a generar el ocio continuado y desmesurado», defienden a su escrito.

Otro de los argumentos del gobierno municipal para sacar adelante el proyecto gira entorno la dinamización del comercio de la zona. El ejecutivo confía en que el nuevo tramo ayude a fortalecer el tejido comercial del centro de la ciudad. «Más que de dinamización habría que hablar de creación de comercio, ya que en este tramo nos encontramos faltos de comercio de sectores variados», dicen los vecinos.

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